sábado, 14 de enero de 2012

ÍÑIGO ALLI, PAPÁ DE UNA NIÑA CON SÍNDROME DOWN (Capítulo 4º)

No toques mi maravilloso tesoro

Íñigo Alli en la Convención de Síndrome Up

10 octubre, 2011


Eh! tú… sí, a tí. Te lo dije el otro día y te lo vuelvo a decir. Eres un bocazas.
Me importa un pepino si tus padres no te han dado la educación que mereces, seguramente les importe un bledo en qué matas las hora del día… pero no vuelvas a insultar al grupo de chavales con discapacidad, capullo!. Ya sabes quién eres. Ya sabéis quiénes sois.
Te sientes grande a costa de los débiles, y te ríen las gracias, pero acabarás solo… y eso tampoco me importa. Tienes el cerebro del tamaño de un cacahuete y sólo te sirve para pensar en cómo joder a los chavales con síndrome de Down y sujetar un cigarro para hacerte el más fuerte.


Íñigo Alli con la Cofradía San Saturnino en La Escalera

Entérate lo que es la fuerza de verdad, mediocre. Fortaleza es la de un padre que lucha porque su hija tenga una vida digna a pesar de gentuza como tú. La fortaleza de aquél que remonta un cáncer o de quien se bate con una depresión. La fortaleza de aquél que se sabe en la calle pero pelea por sacar adelante a sus hijos y que no se enteren.
Te llegará y no sabrás reaccionar… pero eso tampoco me importa.
Es lo que tiene la libertad de expresión, chaval. Vive con eso. Es lo que tiene ser independiente de siglas, de etiquetas, de no tener que aparentar por el qué dirán.
No toques mi maravilloso tesoro, desgraciado.
Íñigo Alli

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