MÚSICOS NAVARROS: Jesús Román

 
UN ACORDEONISTA NAVARRO INTERNACIONAL
Nacido en Pamplona fue durante 40 años acordeonista oficial de los carnavales de Lantz. Grabó más de 36 discos, viajó por más de media España y países como Argentina, Chile, México, Uruguay o Ecuador.....
 
Biografía
 
Jesús María Roman Ecay nació en Pamplona. Grabó su primer disco en 1969 más tarde se incorporó y fue fundador junto a otros compañeros del Grupo " Los Tres de Navarra " grabando el primer disco titulado "Fiesta en Pamplona" en el año 1974 más tarde llegarían "La Sal de La Jota" 1976 "Nuestras Fiestas" 1978 y en el año 80 y 81 grabaría junto a Pury Acosta " Los Tres de Navarra y Pury " paralelamente de grabar discos con numerosos joteros siguió grabando sus propios discos donde se incluirían:
Jotas Vascas, Zortzicos, Pasacalles, Polcas, Pasodobles, Tangos, etc....durante 40 años fue acordeonista oficial de los Carnavales de Lanz. Localidad próxima a Pamplona, muy conocida por sus Carnavales.También viajó durante varios años a los hogares y centros Navarros de Chile, México, Ecuador, Buenos Aires, Mar de Plata, Mendoza, o Uruguay donde cosechó grandes amigos y donde tuvo un gran éxito en compañía de su querida esposa Marisa y de su inseparable acordeón. Es por eso que en el año 2004 el Gobierno de Navarra le concedió la insignia de oro del escudo de Navarra como reconocimiento por haber difundido el folclore navarro dentro y fuera de Navarra.
 
DISCOGRAFÍA
Los 36 discos editados. acompañando a joteros como Los "Hermanos Anoz" "Isabel Usar" "Promesas de la Jota" "Flores de Navarra"
Grupo que formó durante varios años con" Reyes Aristu" y "Eulalia Jausoro" con las que grabó cinco discos.....
De los cuales podeís escuchar en el blog "PROGRAMA LA JOTA en el enlace (Eulalia Jausoro-jotas) siguiendo con
"Manolo Zabalegui" Hermano del famoso jotero Tafallés Juan Navarro "María Estera Abadia" o el barítono y amigo "Ángel Zamora"................
Durante 30 años actuó en los Festivales Navideños del Hospital Virgen del Camino, fue compositor de las canciones "Corazón Navarro" y "Canto a la Tierra"(Grabado por el grupo "Flores de Navarra") . También compuso las canciones "María Luisa" "Noelia" o "Jesús Mary" dedicadas a su mujer y sus dos hijos. El último disco en el 2009 justo cuando cumplía 40 años de la grabación de su primer disco en 1969 .

Con gran cariño y emoción hemos realizado un programa especial dedicado a unos momentos de la vida de Jesús Román seguramente no tan conocidos, pero que junto a su esposa Marisa Lizarraga los vivió con una intensidad especial, son los años que como embajador musical de Navarra, visitaba en plenos sanfermines los Hogares y Casas Regionales Navarras en América , llevando con su acordeón la nostalgia, emoción y alegría a los navarros y descendientes que allí habían llevado la vida.
En 1982 viajo con el Ministerio de Emigración a Mejico y Brasil , a partir de 1992 y hasta el 2006 con el Gobierno de Navarra, a Buenos Aires, Mar del Plata, Mejico, Rosario y Mendoza entre otras ciudades.

HOMENAJE EN EL CIVIVOX DE ITURRAMA (PAMPLONA)
 
 
En febrero de 2010 se le tributo un homenaje que llenó el Civivox del barrio pamplonés de Iturrama , donde quedó patente el cariño y estima que dejó en todos los que le conocimos, se escucharon Jotas, Zortzikos, Mariachis...la música que el amaba interpretada por un gran elenco de artistas navarros que quisieron estar presentes y reconocer y recordar al amigo que se nos fue.
 

 
Los aplausos y un salón abarrotado acompañaron a su viuda, María Luisa Lizarraga Díez y a sus hijos, Noelia y Jesús Román. Voces como el grupo Voces Navarras, las hermanas Arboniés, las gemelas Vega, Rafael González, Lali Jausoro y Reyes Aristu......

Esta última, jotera navarra, Reyes Aristu componente del grupo" FLORES DE NAVARRA" leyó uno de los más emotivos textos, en el que recalcó “la energía y la entrega” de Román en el grupo que juntos fundaron, junto a Eulalia Jausoro . Entre todos ellos y en mitad de la tarde, se hacía un hueco la “voz mexicana” de Chuchín Ibáñez, para quien fue un “honor estar en el homenaje a Jesús”.
Ecay murió a los 65 años. Con su acordeón puso música a los carnavales y fiestas de Lantz 40 años. A lo largo de su larga carrera, grabó 36 discos y compuso varias canciones. Su música se puede escuchar en la película “Navarra, cuatro estaciones”, que rodó Pío Caro Baroja entre los años 1970 y 1971. Tuvo una estrecha vinculación con los centros navarros de Hispanoamérica.
 
JESÚS ROMÁN ECAY
EMBAJADOR MUSICAL NAVARRO EN AMÉRICA
Este audio creado para el blog Programa La Jota contiene grabaciones de los viajes del acordeonista pamplones a los Hogares y Casas Regionales Navarras en América.
Son testimonios llenos de emoción y espontaneidad que nos recuerdan la gran persona que era Jesús Román.
Para escuchar este audio pinchar aquí
 
                                          (Es una información de Eulalia Jausoro para el Programa LA JOTA)  
 
     
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JOSE LUIS LIZARRAGA, DE AÑORBE
RECONOCIMIENTO
AL COMPOSITOR NAVARRO
 
 
 

HOMENAJE A JOSÉ LUIS LIZARRAGA

EN LA ESCALERA DE SAN FERMÍN...

 
Un homenaje a nuestro amigo y vecino José Luis Lizarraga Gastón, compositor de muchas jotas y otras canciones, profesor de música de los niños y jóvenes de Añorbe, y miembro de la Banda de música los Txaparreros, la Coral de Añorbe, Director de la Rondalla, y miembro de los Auroros de Añorbe.

Tuvo lugar en al capilla de San Fermín en Pamplona, con motivo de la celebración de la famosa "escalera de San Fermín", coincidiendo con el 3 de marzo. Enhorabuena, José Luis, sabes que todos te queremos, aunque no estuvieramos contigo esa tarde. Os invito a todos a que entréis en el enlace de los diarios:

 
http://www.diariodenavarra.es/20100304/pamplona/el-jotero-anorbe-hizo-san-fermin-llorar.html?not=2010030401555873&dia=20100304&seccion=pamplona&seccion2=pamplona



Homenaje a José Luis Lizarraga, autor de la jota "Que hizo a San Fermín llorar"



03/03/2010. La celebración religiosa de la Escalera de San Fermín rindió un homenaje al compositor de Añorbe con su jota cantada frente al santo por Mari Cruz Corral


La idea del párroco de San Lorenzo, Santos Villanueva, de festejar en torno a una celebración religiosa La Escalera de San Fermín va ganando adeptos. Y es que en su tercer escalón llenó tanto la capilla del santo como al parroquia a la que pertenece. Villanueva se dirigió a los asistentes y les animó a recordar la vida ejemplar de San Fermín como persona a imitar. Además, como novedad, un representante de los pastores del encierro entregó una de la varas que utilizan para dirigir a la manada y un corredor llevó su pañuelo.

El acto más significativo, sin embargo, fue el homenaje a José Luis Lizarraga compositor de la jota "Que hizo a San Fermín llorar". Maria Cruz Corral entonó la jota escrita por Lizarraga y luego acudió a estrecharle la mano. El propio compositor, le dijo a Corral, "has cantado muy bien la jota" y María Jesús manifestó su nerviosismo y alegría por esta situación. Asisitió la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina. La próxima cita será el cuatro de abril.

 
SI HACÉIS CLICK EN EL ENLACE VERÉIS AL MAESTRO JOSE LUIS LIZARRAGA EN EL HOMENAJE...


Quiero comentar que una de las joticas precisamente de este gran compositor se cantó este año en el

2º escalón de la Escalera de San Fermín

San Fermín en tu capilla
te pedimos con fervor
que tu capote nos guarde
y nos dé tu bendición


INTERPRETADA POR LOS JOTEROS:
 
EULALIA JAUSORO

IÑAKI RETA

ACOMPAÑADOS POR LA RONDALLA ARMONÍA

Podéis hacer click en el enlace:

 
 
 
 

JOSÉ MENÉNDEZ DE ESTEBAN




Nació en Tafalla (Navarra)
el 17 de marzo de 1910
y falleció el 26 de julio de 1988
José Menéndez de Esteban (Diorama, 71)

Tafalla, 19.3.1910 - 26.7.1988). Organista y compositor. Estudió en Madrid con Conrado del Campo, tras haberse iniciado en la armonía y composición con Bonifacio Iraizoz* y Gabino Arrarás. Organista de San Pedro de Tafalla desde 1927. Fundó y dirigió la Agrupación Coral Tafallesa. Publicó Colección de jotas navarras (1967), Auroras y letrillas a la Virgen de Ujué (1973), Carácter y personalidad de la jota, Música de auroras y rosarios y Tafalla y la milenaria romería de Ujué ( 215, 342, 382).
Alcanzó primeros premios en el festival de la Canción de Sanfermines (1965) con Alegría de las peñas y en los concursos de Compositores de Auroras de Estella (1980) y Cascante (1981) y fue finalista del de Música Vasca de Saint-Palais (1978) con el zortziko Amatxo. En Tafalla, Retazos de Historia tafallesa (Tafalla, 1986) recoge textos de varia índole y condición sobre temas y personajes locales -fiestas, costumbres, casas, acontecimientos notables, tipos populares y ciudadanos destacados- y añade artículos de treinta y nueve autores contemporáneos sobre la ciudad.


Compositor. Entre su densa composición musical figuran los himnos de entidades y clubes de Tafalla y composiciones folklóricas como Alegría de las peñas, Aúpa mozo pamplonica, Vísperas de San Fermín, Gran Jota Navarra o el zortziko Navarra. De carácter religiosa destacan obras como Tu es Petrus o Libérame, Domine.

Escritor. De su obra literaria merece especial mención el libro Retazos de historia tafallesa, de 1986, y varios Cuadernos de Cultura Popular, Auroras y letrillas populares a la Virgen de Ujué o Cantos populares tafalleses.


AGRUPACIÓN CORAL TAFALLESA


Fundada en 1965 por el compositor y organista José Menéndez de Esteban (1910-1988) que la dio a conocer en Navarra, Sur de Francia, País Vasco, Torrevieja, Bruselas etc…. Dirigida desde 1988 por Ignacio Osés Sorbet, bajo su dirección se efectuan cuatro grabaciones: la grabación de un disco de conmemoración del 25 aniversario, disco conmemoración del 40 aniversario, disco de Zarzuela junto a la coral Tubala Uxoa de Tafalla y la Banda de música la Tafallesa y grabación de la Misa Solemne en Do menor de Felipe Gorriti, tambien junto a la Coral Tubala Uxoa y la Capilla de Música de Tolosa.
Desde abril de 2008 su director es Román Serra Menéndez, organista y componente de la coral desde 1999. Durante este último periodo la Agrupación Coral Tafallesa ha estrenado la Missa Brevis KV194 de W.A. Mozart, ha dedicado un concierto a la obra de su fundador (con motivo del centenario de su nacimiento) y ha realizado conciertos en Bruselas y Elst (Holanda).


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TAFALLA, HOMENAJEÓ A JOSÉ MENÉNDEZ FUNDADOR DE LA CORAL DE SU PUEBLO NATAL


HOMENAJE A JOSÉ MENÉNDEZ

Tafalla editó un libro como último homenaje a José Menéndez

El Patronato Municipal de Cultura de Tafalla ha puesto colofón a un año en el que la mayor parte de los grupos culturales, deportivos y sociales de la ciudad han rendido homenajes a José Menéndez, el que fuera gran compositor musical y del que este año se ha conmemorado el centenario de su nacimiento. Esta efemérides ha concluido con la edición del libro José Menéndez de Esteban (1910-1988) Músico tafallés, que constituye el nº 12 de la colección Cuadernos de Cultura Tafallesa.

La presentación se celebró el miércoles en un acto celebrado en la casa de cultura al que asistieron un buen número de vecinos y en el que intervinieron las alumnas de la Escuela de Jotas Hermanas Flamarique, dirigidas por Carolina González, y la Rondalla Tafallesa.

El presidente del Patronato de Cultura, Santiago Lanas, destacó su deseo de que esta publicación "sea un eslabón más de la cadena formada por todos los homenajes que, a lo largo del año 2010, Tafalla ha ido ofreciendo a nuestro maestro". Por su parte, Pedro Mª Flamarique y Juan Carlos Lorente resaltaron algunas de las cualidades de la faceta musical de José Menéndez "con composiciones para ser cantadas" y de "escritor costumbrista".

Su nuera, Mª Jesús Sarasola, agradeció en nombre de la familia los homenajes y lo hizo con el acompañamiento de un breve montaje audiovisual con imágenes de los diferentes actos de esta efemérides. También su hijo, Jesús Menéndez, agradeció estas distinciones y recordó la figura de su padre, a quien calificó como "un hombre de acción, que lo daba todo por Tafalla".

El libro tiene 145 páginas, que se inician con un saludo del presidente del Patronato Municipal de Cultura, el edil Santiago Lanas, y la biografía de Menéndez que, junto con una emotiva carta dirigida a su padre, ha escrito su hijo, Jesús María Menéndez Cajal. El libro ha estado coordinado y ha contado con numerosas aportaciones de dos estudiosos de la vida local: Pedro Mª Flamarique y Juan Carlos Lorente Martinena, además de la escritora Marina Aoiz. También se recopilan una quincena de artículos, varios de ellos del propio José Menéndez, además de algunas crónicas que dejan patente su personalidad y sus inquietudes artísticas.

Así, se deja constancia de su afición por la jota navarra, a través de sus libros y escritos; también sus inquietudes deportivas, llegando a ser entrenador, presidente y directivo de la Peña Sport, y muy aficionado a los toros, la caza y la pesca; su faceta religiosa en la Adoración Nocturna o en la Hermandad de los Doce Apóstoles, además de ser el organista de la parroquia de San Pedro durante 61 años; o su inquietud musical al fundar la en 1965 la Agrupación Coral Tafallesa y dirigirla hasta su muerte en 1988.

(ESTE REPORTAJE ES UNA APORTACIÓN  DEL PROGRAMA LA JOTA)



MONUMENTO A JOSÉ MENÉNDEZ
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   José Antonio Huarte estudió la carrera de armonía y composición en el Conservatorio “Pablo Sarasate” de Pamplona con el maestro Fernando Remacha, obteniendo el título en esas dos disciplinas. Amplió sus estudios de dirección en Burdeos con el maestro Benzi y gregoriano con Eugene Cardite. José Antonio Huarte ha sido director del Orfeón Pamplonés durante 27 años. Durante este período prepaó las principales obras sinfónico -corales, destacando; Misa en Si menor de J. S. Bach, interpretándose en la sala Pleyel de París, Daphnis et Chloé de Maurice Ravel con la Orquesta de París en el concierto que Francia le ofreció en su centenario. Parsifal completo, interpretándose por primera vez en España de manera íntegra, en los festivales de Cuenca. El Oratorio dramático Juana de Arco en la hoguera de Arthur Honegger en el Teatro Real de Madrid.

  • Trayectoria

  •    Estrenos en España: Misa de Gloria de Puccini, Stabat Mater de Dvořák y Catulli Carmina de Karl Orff. Conciertos a Capella: dirigió en el Teatro Real de Madrid con obras de autores navarros y otros programas en diferentes teatros y auditorios europeos.



  • MEDIA VIDA DEDICADA AL ORFEÓN



    SOCIEDAD CORAL ORFEÓN PAMPLONÉS

    Tres intentos, en el siglo XIX, terminaron por materializar la fundación del Orfeón, que Conrado García, el gran animador en las horas difíciles de Julián Gayarre, había pretendido antes que nadie fundar.
    En 1865 se creó esta masa coral, indudablemente modesta, que contó entre sus directores a Joaquín Maya y Mariano García; hubo de disolverse con la guerra carlista (1872-1876).
    El segundo intento es de 1881, se llamó "Ateneo Orfeón Pamplonés" y existió seis años. Aún hubo nuevo propósito, en 1890, de la mano de Fidel Maya, pero también desapareció.
    Tuvo que ser en 1891 cuando, a la vista del anuncio del Concurso Internacional de Orfeones de Bilbao, celebrado los días 27 y 28 de agosto de 1892, se reagruparon las voces -cincuenta, todos varones-, bajo la dirección de Remigio Múgica, nombrado director el 27 de marzo de 1891.
    La primera salida del Orfeón, al concurso bilbaíno fue triunfal. Conquistó los tres primeros premios, el de lectura a primera vista, el de libre elección y el de obra impuesta.
    Este éxito animó de tal modo al director y orfeonista, que en lides y certámenes tan del gusto en la época conquistaron veinticinco primeros premios. Esta fase de concursos, terminó en 1919, y precisamente en Bilbao, el mismo lugar donde comenzó el Orfeón, y del mismo modo, acaparando los primeros premios nuevamente.
    En 1906 se amplió el Orfeón, que inauguró las voces blancas para poder abordar todas las grandes obras de la literatura musical. Ese mismo año acudió invitado a las bodas de Alfonso XIII en Madrid y actuó en las funciones religiosas del evento. Intervenía además en los conciertos de San Fermín de comienzos del siglo XX, con Sarasate.
    En 1927, primer centenario de la muerte de Beethoven, el Orfeón actuó de nuevo en Madrid, con la Sinfónica de Arbós en la interpretación de la Solemnis y la Novena Sinfonía, el Requiem tedesco de Brahms, fragmentos de Parsifal y Daphnis y Chloe de Ravel.
    En 1928 Ravel visitó Pamplona y dirigió personalmente al coro pamplonés sus tres canciones a voces solas, Nicolette, Tres bellos pájaros del paraíso y Ronda.
    El repertorio del orfeón se amplió, lejos de su tierra, ayuna de orquesta aquellos años (El Rey David de Honegger). En 1942, se celebraron sus Bodas de Oro; con la Orquesta Municipal de Bilbao y Jesús Arámbarri, interpretaron el Magnificat de Bach y diez números del Messías de Haendel, la Misa Solemne de Beethoven y estreno de la Misa en si menor de J. S. Bach. También con motivo de la efeméride, ofreció en Madrid (diciembre) el Requiem de Mozart, el Messías, la Novena, Castilla de Arámbarri sobre texto de Manuel Machado, y la Misa de Bach.
    R. Múgica, con 82 años, solicitó el relevo en enero de 1948, y propuso para sucederle a Martín Lipúzcoa que se mantuvo en el podio hasta 1956.
    En septiembre de ese año, le sucedió Juan Eraso, que cesó en 1960. El año anterior, había sido nombrado subdirector Pedro Pírfano, que dirigió el coro de 1960 a 1967. En julio de 1968, fue invitado al primer atril Carmelo Llorente, que lo mantuvo hasta el 26 de abril de 1973.
    En 1967 había sido nombrado subdirector José Antonio Huarte Azparren, que se hizo cargo de la dirección del Orfeón el 17 de mayo de 1974.
    Han sido durante la existencia del Orfeón subdirectores Luis Morondo, José María Beovide, y Pedro Lasheras.
    El repertorio sinfónico-coral abarca en el Orfeón Pamplonés, no solamente el siglo romántico, todo lo citado más El Canto del Destino de Brahms, el Requiem de Verdi o las Sinfonías Segunda y Octava de Mahler; ejemplos del mundo clásico o barroco como La primavera de Haydn, Pasión según San Mateo o alguna Cantata de Bach, y creaciones contemporáneas como la Demoiselle o el Martirio de San Sebastián de Debussy, la Misa Ducal de Cristóbal Halffter, la Cantata de los Derechos Humanos del mismo autor, los Carmina Burana de Orff, o Aparebit repentina dies de Hindemith, la Sinfonía de los Salmos de Strawinsky o el Salmo Hungárico de Kodály, o Terre des hommes de Yanko Nilobic, y las grandes producciones de Remacha, Vísperas y Quam pulchri sunt.
    El Orfeón Pamplonés, que mantiene su carácter aficionado, tiene concedida la corbata de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio.

     FUE DIRECTOR DEL CORO VOCES GRAVES


    El Coro de Voces Graves de Pamplona fue fundado en 1977. Sus elementos se han educado en prestigiosos centros musicales de Navarra, mayoritariamente en el Orfeón Pamplonés y de la Coral de Cámara de Pamplona.
    Sus directores han sido: Manuel Elvira, José Antonio Huarte e Igor Ijurra.

    Pittirim (Peregrino de la noche): canción rusa compuesta por Jaroff.
    Solistas: Baritono: Pablo Azpeitia. Bajo profundo: Jesús Mª Parado.

    Director: José António Huarte Azparren.

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    LORENZO ONDARRA

    MURIÓ A LO 8O AÑOS EN VIRGEN DEL CAMINO
    En 1969 recibió el Premio Nacional de Bellas Artes


    El compositor y músico navarro Lorenzo Ondarra, ejemplo de "entrega humilde" y servicio constante a la música, según destacan quienes le conocieron y tuvieron el "privilegio" de trabajar con él, falleció el miércoles día 4 de abril en Pamplona a los 80 años de edad, a causa de un cáncer por el que permanecía ingresado en el Hospital Virgen del Camino.
    Sacerdote capuchino, Ondarra es uno de los músicos navarros más relevantes de la segunda mitad del siglo XX y comienzos del presente XXI. Además de en la composición, donde abarcó casi todos los géneros, destacó en facetas como el redescubrimiento de partituras antiguas olvidadas, arreglos y transcripciones de partituras de otros autores (Olaizola, Elduayen, Aita Donostia, Olazarán, Garbizu…), la interpretación del órgano, la enseñanza de la música, la dirección coral, la investigación en el folklore autóctono, la divulgación musical, y la colaboración en la edición de partituras y libros biográficos de grandes músicos como el Padre Donostia. Asimismo, colaboró como acompañante al órgano o al piano con numerosos coros, entre ellos Andra Mari de Renteria, Coro San Fermín y Coral de Etxarri Aranatz.
    Recibió en 1969 el Premio Nacional de Bellas Artes, junto a Tomás Marco, por la obra Diálogos para dos sextetos de cuerda u órgano. Hasta ayer, Lorenzo Ondarra era el compositor navaro vivo con mayor número de obras estrenadas.

    Homenaje del Conservatorio Superior
    Nacido en Bakaiku el 20 de noviembre de 1931, Ondarra recibió sus primeras lecciones de música de su hermano seminarista Tomás (1924), sacerdote y organista. Desde el ingreso en el Seminario Capuchino de Alsasua (1942), además de formalizar sus estudios eclesiásticos, realizó los de solfeo y piano. Una vez ordenado sacerdote, en el año 1954, estudió Gregoriano durante tres años en Vitoria y Salamanca, disciplina que perfeccionó luego en Montserrat. Realizó los estudios de Órgano y Composición con Tomás Garbizu y Francisco Escudero, respectivamente, siendo premio fin de carrera en ambas especialidades. Acudió a la Academia Chigiana de Siena (Italia) con Petrassi y Borin Porena. En la década de los 70, asistió en repetidas ocasiones a los Cursos de Verano de Darmstadt (Alemania), con figuras de la vanguardia internacional como Stochhaussen y Ligeti.

    EL CAPUCHINO, UN GRAN COMPOSITOR




    Lorenzo Ondarra destacó sobremanera por su labor compositiva, especialmente de música coral. De hecho, sus obras fueron estrenadas, interpretadas y grabadas por los más prestigiosos coros: Orfeón Pamplonés, Orfeón Donostiarra, Orfeó Catalá, Coral Andra Mari, Coro Easo, Kanta Cantemus, Coro San Fermín, Coral de Etxarri Aranatz, Niños Cantores de Navarra, Coral Erkudengo Ama de Alsasua, o Coro Aizaga. Cabe destacar que su obra Pater Noster, estrenada por el Orfeón Pamplonés el pasado 24 de noviembre, será la pieza obligada en la modalidad de polifonía del prestigioso Concurso de Masas Corales de Tolosa en su edición de 2012.


    Del total de la producción de Lorenzo Ondarra (casi 170 obras), destacan sus composiciones de obras corales (136) y para txistu (14). Fue premiado en numerosos concursos de composición, y el reconocimiento más reciente lo recibió en noviembre de 2011, cuando se le entregó la medalla de oro de la Federación de Coros de Navarra y de la Asociación de Txistularis de Euskal Herria.


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    ELVIRA CAYUELA. Soprano

    En el año 1869 el tenor Julián Gayarre llegó a Pamplona para actuar con el Orfeón Pamplonés. L hizo con la  Elvira Cayauela, de Pamplona, a la que agradeció su generosa ayuda y más tarde le envió una foto con esta dedictoria: "Esta foto para Evira Cayuela, que creerá que me he olvidado..."

    ENCARNACIÓN CORTÉS. Soprano



    Fue discípula de Don Mariano García. Llegó a ser una de las principales cantantes de su época. En 1887 actuó en las fiestas de San Fermín junto a Pablo Sarasate y Dámaso Zabalza. En el periódico "El Eco de Navarra" se comentó: "Salió a las tablas la bella señorita Encarnación Cortés con su afinación y gusto exquisito. Cantó la famosa aria "Fausto", de Gounod, mereciendo al final ser llamada dos veces a escena".

    DOLORES EGUIDANO. Pianista



    En abril de 1887 la pamplonesa Dolores Eguidano Irure, discípula de Dámaso Zabalza, de Irurita, obtuvo el segundo premio en el Conservatorio de Madrid.
    El 14 de enero de 1891 abrió en la calle Mayor de Pamplona una academia de música...

    FELISA MUNÁRRIZ. Soprano

    Natural de Pa,mplona. En el año 1926 triunfó en Bérgamo (Italia) con la Ópera "Tosca" de Puccini. La prensa italiana dedicó calurosos elogios a la notable diva.
    Tiene una calle dedicada en Pamplona.














    MARÍA EVA ZABALZA

    Es hermana de Joaquín Zabalza, que fue componente de "Los Iruñako". Fue solista de la Agrupación de Cámara de Pamplona.

    TRINIDAD BIDAOLA. Pianista

    Natural de Pamplona. Su padre, Don Luis Bidaola, era organista. Su madre, Doña Celstina Ledesma, pofesora de piano.
    Trinidad Bidaola contrajo matrimonio con Lorenzo Guridi, padre del célebre compositor Jesús Guridi, nacido en Vitoria y autor de las famosas "Diez melodías vascas", entre otras  obras varias.

    MARGARITA NOGUÉS Y ROUZAUT. Pianista


    El dìa 21 de junio de 1927 en el Conservatorio de Madrid terminó con nota de sobresaliente la carrera de piano Margot Nogués y Rouzaut, hija del acreditado médico dentista de Pamplona, Don Francisco...

    JOSEFA SANZ BATISTA (Pepita Sanz). Soprano


    Soprano ligera, nacida en Pamolona-Bacelona el 31 de mayo de 1928. Su padre era militar y se afincó pronto en Estellla.
    Compañera de Pablo Sarasate en numerosas actuaciones. Estudio música en Navarra  y en Madrdi. Triunfó en Londres, París, Niza... Le llamaron "La Gayarre femenina". En los años 1901, 1905 y 1907 actuó junto a Pablo Sarasate, Santos Laspin y Mila Michelena en los "Conciertos de San Fermín".
    Presentó la obra "Gran Jota" de Manuel Sierra, de Lerín, en 1923, que decía así:

    "Nuestra jota es tan sublime
    que muero de ilusión.
    ¡Ay, dejadme que la cante
    o machacadme el corazón!"

    Su padre fue Don Mariano Sanz Escartín, comandante nacido en Villava.
    Su madre, Mari Luz Batista y Ribero, de Santa María de Puerto Prícipe (Cuba).
    Los Sanz-Escartín fueron muy famosos en Pamplona y Navarra. Más tarde Mª Camino Sanz-Orrio, que era 30..., fue la fundadora de las Misioneras de Cristo Jesús en Javier allá por los años 1940.


    MANOLI SANTAMARÍA AZACETA. Violinista

    Nació en Pamplona el 4 de mayo de 1913 y falleció el 29 de julio de 1995.
    Sus padres D. Joaquín Santamaría y Manuela Azaceta. Estudió en el Colegio San Francisco  y en la Escuela de Magisterio de Navarra.
    Fue maestra en Oyonz (Valle de Salazar), Campanas, San Ignacio (Jesuítas) y en el Colegio Público "Martín de Azpilicueta". Aquí -dice Elena Leache- "la conocí y fui su alumna lo mismo que mi hermana Ana Mari".
    Estudió música y vilín. En el año 1934 fue la primera mujer violinista de la Orquesta Santa Cecilia, actual Orquesta Sinfónica de Navarra.
    Sus hermanos Joaquín (pediatra), María Eugenia (plisadora), Emilia (sombrerera) y Esteban (vererinario) formaron una gran familia en torno a manoly, una gran mujer, dedicada a la música y a la enseñanza.

    BIBLIOGRAFÍA

    - Valeriano Ordóñez: "La Jota por el mundo".
    - Félix Pérez de Larraya: "Músicos Navarros"
    - Juncal Campo Guinea: "Mujeres que la historia no nombró"
    - Y otras colaboraciones del año 2004







    Desde Vaquedano (1642) hasta hoy














    (Comentario de nuestro amigo Fernando Hualde ) 
                         
    El estudioso Fernando Hualde
    La editorial Mintzoa de Pamplona ha publicado el libro 'Músicos navarros', un recopilatorio de 384 páginas en el que la autora Custodio Plantón, con anteriores biografías publicadas, como la del insigne violinista Pablo Sarasate, pasa revista a otros tantos contribuidores a las páginas de nuestra música, algunos bien conocidos y otros pendientes aún de conocimiento y reconocimiento. La nómina de músicos comienza con el garestarra José de Vaquedano (Puente la Reina, 1642-Santiago de Compostela, 1711) y finaliza con otro, Luis Morondo (Puente la Reina, 1909-Pamplona, 1983).


    Fernando Hualde, un enamorado de Pamplona


    RECONOCIMIENTO


    Y es que, uno de los grandes males que afectan al amplio colectivo de músicos navarros (cantantes, instrumentalistas y compositores) es su condición de artistas anónimos en algunos casos, en otros escasamente conocidos por sus paisanos, y en la mayoría de los casos muy poco reconocidos. Tenemos honrosas excepciones, como es el caso del violinista Sarasate, o el del tenor Julián Gayarre, y aún con todo no estaría de más mayores muestras de reconocimiento popular e institucional.




    Pablo Sarasate, el mito


    
    Custodia Plantón con su nuevo libro lo que hace es rescatar del olvido más absoluto a algunos de nuestros músicos navarros, y ya sólo por eso es de agradecer todo su trabajo. Ella, gallega de nacimiento, es una persona comprometida con la cultura y con la historia de la música navarra; ha trabajado a fondo, y ha publicado, la biografía del insigne Sarasate; comparte con otros amigos, entre los que tengo el honor de encontrarme, un mismo entusiasmo por investigar y dar a conocer la figura universal de Julián Gayarre; y además no para de rebuscar datos en los archivos, de hacer gestiones, de escribir, de lanzar propuestas…, todo ello sin otro ánimo que el de sacar del olvido a las grandes figuras musicales de Navarra.

    Recuerdo, de Custodia Plantón, su propuesta de convertir el parque de la Media Luna en un parque dedicado a los músicos navarros; se trataba de aprovechar las obras de restauración del pavimento de este parque y el hecho de que ya en él estuviese ubicado el monumento a Sarasate, pero parece que era pedir demasiado.

     


    Joaquín Larregla tiene su calle en Pamplona



    Afortunadamente, el Ayuntamiento de Pamplona de hace cuatro décadas tuvo el detalle de dedicar en el barrio de la Milagrosa varias calles a músicos de nuestra tierra (Julian Gayarre, Joaquín Larregla, Juan Mª Guelbenzu, Blas de Laserna, Joaquín Gaztambide, Dámaso Zabalza, José Mª Beobide, Joaquín Maya, Buenaventura Iñiguez, y Mariano García), que venían a complementar a las ya dedicadas a Pablo Sarasate, Hilarión Eslava y Emilio Arrieta, y a las que posteriormente se han añadido otras como las dedicadas a Luis Morondo, Sebastián Alvero, o al maestro Turrillas.

    Todo eso está muy bien, y sirve de alguna manera para perpetuar su memoria, pero corremos el riesgo de quedarnos en eso, como si ya hubiésemos cumplido con ellos. De allí la importancia de este libro que acaba de ver la luz; como mínimo es un grano más dentro de la necesaria labor de reconocimiento y homenaje que estos músicos merecen; y, con toda seguridad, este trabajo de Custodia Plantón nos va a servir a muchos como referencia obligada a la hora de conocer y de divulgar las cualidades y la obra musical de todos estos personajes.

    Tiene uno la sensación, y también la certeza, de que Navarra no está a la altura del reconocimiento que se merecen nuestros músicos; tenemos un patrimonio musical único, el propio Pérez Galdós llegó a decir aquello de que "todos los músicos españoles son navarros", y sin embargo, salvo algunas excepciones, Navarra está dejando que una parte importante de estos músicos sean víctimas del olvido más absoluto.

    49 biografías Repasando, una a una, las páginas de este libro, además de la documentación gráfica podemos encontrarnos con la biografía de 49 músicos navarros. Me consta que la autora trabaja ya en reconstruir alguna biografía más, así como en la ampliación de las ya publicadas. Ella misma reconoce que, al igual que ya hizo con Pablo Sarasate, de algunos músicos se podría escribir un libro sin ningún problema, pero sin embargo de otros la documentación es escasa y se requiere una ardua labor de archivo, de hemeroteca, o de localización de descendientes, y a pesar de ello sigue habiendo biografías que se resisten.

    Así pues, en el libro Músicos navarros asistimos a biografías que han quedado plasmadas de forma resumida (Julián Gayarre, Pablo Sarasate, Hilarión Eslava, Julián Romano, Jesús García Leoz, o Manuel Turrillas, por poner algunos ejemplos), mientras que otras han requerido un esfuerzo extraordinario, esfuerzo este que ahora, a través de la publicación de este libro, ha servido para desenterrarlos del olvido, del injusto anonimato.

    Monumento a Turrillas en su pueblo, Barásoain

    Nos encontramos compartiendo las páginas de este libro, igualmente, con músicos de fama universal (Sarasate, Gayarre…), con músicos que por su lejanía en el tiempo habían quedado difuminados o borrados de la memoria popular (Sebastián de Alvero, José de Vaquedano, Juan Francés Iribarren…), o con músicos que sin haber tenido una proyección exterior espectacular se han caracterizado por su obra populista (Julián Romano, Manuel Turrillas…). Particularmente me hace especial ilusión ver al maestro Turrillas compartiendo cartel con toda esta plantilla de alto nivel en la que vemos a personajes que han triunfado en medio mundo.
                                                                                                      (CONTINUARÁ)

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    Tomás Asiáin, un gran músico nacido en Tudela


    Tomás Asiáin Magaña nació en Tudela el 28 de junio de1923 y murió en Tudela el 21 de enero de 1989. Fue músico y militar. 
    Se inició en la música con el director de la Banda de Tudela, Luis Gil Lasheras, y con el organista Tomás Jiménez. Fue clarinetista en la Banda Municipal desde los 15 años. Al final hacemos una descripción de su obra más popular.




    Tras la guerra civil se trasladó a Zaragoza para ejercer de profesor en la Academia General Militar de dicha ciudad, donde recibió clases de clarinete con el profesor Maganto. En 1944 obtuvo el número uno en las oposiciones para requinto de primera en la Banda Municipal de Madrid.
    Ya en Madrid estudió armonía, contrapunto, fuga y composición con el profesor Ricardo Dorado, alcanzando en 1955 el Título de Composición por el Conservatorio de Música de Madrid. También en Madrid, y junto a otros músicos valencianos, creó la Orquesta Turia, que interpretaba obras propias y ajenas, con arreglos de Asiáin.


    Tomás Asiain con el Coro Fernando Remacha
    Tomás Asiáin con el Coro Gaztambide

    Conoció a Fernando Remacha, con quien estudió Armonía Contemporánea y estableció una gran amistad que duró hasta su muerte. Este autor influyó poderosamente en la obra de Asiáin, al igual que Falla, Chapí y Gaztambide.
    Compuso 15 canciones de música ligera y obtuvo el primer premio de composición con Bolero para dos
    Ingresó en el cuerpo de directores músicos militares y en 1956 fue destinado a Vitoria como director de la Banda del Regimiento de Flandes número 19, casgo que compaginó con el ejercicio de profesor de armonía en el Conservatorio de Vitoria. Allí conoció al maestro Jesús Guridi con quien posteriormente habría de trabajar con intensidad.
    Fue destinado a Jaca (Huesca) donde escribió más de 25 obras de distintos estilos. Además, fue director de la Schola Cantorum del Seminario de Jaca, creó un coro de estudiantes y el Orfeón Jacetano, con el que ofreció numerosos conciertos.
    Fue destinado a Pamplona en 1971, dirigiendo la Banda de la División de Montaña número 6. Durante algún tiempo se dedicó a la recuperación de la Misa de Sallent, basada en antiguas melodías que había escuchado en Sallent de Gállego (Huesca), que fue finalmente estrenada
    Colaboró e impulsó en la creación del Conservatorio de Música “Fernando Remacha” de Tudela, del que fue profesor de armonía desde 1977. Una vez jubilado como director de Bandas militares formó en Tudela el coro Joaquín Gaztambide (1985), hoy conocido como Coro Fernando Remacha.
    En el conjunto de su vida fue director titular de numerosas agrupaciones corales y de bandas militares, tales como:
    • Banda de Vitoria.
    • Banda de Jaca.
    • Banda de la División de Montaña de Pamplona.
    • Schola Cantorum del Seminario de Jaca.
    • Orfeón Jacetano (del que fue fundador en 1962 y en el que permaneció hasta 1981).
    • Coro Joaquín Gaztambide de Tudela.
    Con dichas agrupaciones y bandas actuó en casi toda España y realizó giras por Francia, Portugal, Italia y Austria. siendo reconocido como uno de los mejores de España.
    Intervino en diversas efemérides como los estrenos en España de la Missa in Honorem Laurenti Martiris de Casimiri o el Magnificat Mea de Francesco Durante.
    Entre otros muchos premios, fue distinguido con:
    • Primer premio del Concurso Nacional de Coros Polifónicos con la Schola Cantorum del Seminario de Jaca, en cinco ocasiones.
    • Premio Nacional de Coros en seis ocasiones.
    • “Medalla Johan Strauss” del Estado Federal de Viena en 1971.
    Como compositor su obra es muy diversa: desde temas marcadamente populares, hasta obras de música sacra (Misa de Sallent, para coro, orquesta sinfónica y órgano, estrenada en 1971; misa navarra Campanas del Alba, etc).

    Algunas de sus obras son:
    • Para orquesta y coro:
      • Suite de las tres danzas (1956)
      • Pirenaica (1978).
    • Para banda y coro:
      • Jota de Oroel (1967)
      • Arantza (1971)
      • La muerte no es el final (1980).
    • Para banda:
      • La ronda del Rabal (1961)
      • Oración montañera (1978)
      • Tropas de montaña (1979)
      • Navarricos (1980)
      • Guarnición de Navarra.
    • Coro:
      • Jota de Oroel (1967)
      • Danza antigua (1968)
      • Serenata altoaragonesa (1968)
      • Trompas del Pirineo (1969)
      • Aduérmete (1970)
      • Nana chesa (1970)
      • Pastós y zagalas (1970)
      • Arantza (1971)
      • Pastores del Pirineo (1972)
      • El camino (1976)
      • Sol de Tudela (1980)
      • Campanas del alba (1982)
      • Pater noster.
    • Música ligera:
      • Bolero para dos
      • Canción
      • Cha
      • Fui el primero
      • Himno del C.F. Tudelano
      • Himno del Volatín
      • Luna de mi Brasil
      • Malaje
      • Nena mía
      • Ojos negros
      • Ronda del Rabal
      • Si volvieras
      • Te lo voy a decir.
    Pero, sin duda, el mayor recuerdo de su obra viene por la adaptación que realizó sobre la obra La muerte no es el final, himno castrense que se canta en todas las ceremonias en homenaje a los hombres y mujeres que perdieron su vida en servicio a España.







    Cuando la pena nos alcanza por un hermano perdido,
    cuando el adiós dolorido busca en la Fe su esperanza;
    En Tu palabra confiamos, con la certeza que Tu
    ya le has devuelto a la vida,
    ya le has llevado a la luz.



    El canto se extendió pronto al resto de la División y a otras unidades, interpretándose en el ámbito nacional en junio de 1983.

     S. M. el Rey lo conoció en 1985, en el homenaje tributado a los caídos el día de la entrega de despachos a una promoción de la Academia General Básica de Suboficiales, en Talarn (Lérida), e hizo grandes elogios del hermoso canto, interesándose por su origen. Posteriormente, el ministro de Defensa Narciso Serra decidió incorporarlo a las ceremonias oficiales de homenaje a los caídos. La primera vez que se interpretó con rango oficial fue el día 3 de octubre de 1986 sin letra, sólo música, con ocasión de la visita a España del Presidente de la República de Guatemala, en la iniciación de las ceremonias de homenaje a los que murieron por la Patria, ante el viejo monumento de la Plaza de la Lealtad.

    “La muerte no es el final” conquistó, a partir de entonces, la más satisfactoria popularidad. La plegaria de Gabaraín se ha convertido en un verdadero himno a los caídos, hoy interpretado por todo nuestro Ejército en las ceremonias de homenaje a cuantos dieron la vida por España a lo largo de su Historia.

    La versión más emocionante de este canto que he escuchado -dice el autor del libro- me llegó por un vídeo casero obtenido en un escenario inimaginable, y en una ceremonia del más elevado poder emocional: era el 15 de septiembre de 1997, en el llano de Pankowka, cerca de Novgorod, en Rusia. Con el acompañamiento de una banda civil de viento, e interpretado por un grupo de españoles, antiguos miembros de la División Azul, el hermoso canto envolvía en el más elevado clima emocional el acto de inauguración del monumento a los caídos de la unidad, levantado en aquellas tierras por su Hermandad.


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    Nació en Tudela el 15 de diciembre de 1898 y muriño en  Pamplona el 21 de febrero de 1984. Fue un compositor, probablemente el compositor navarro más relevante y silenciado del siglo XX.


    Fernando Remacha

    Biografía

    Inició los estudios de violín en Tudela y más tarde en Pamplona con Felipe Aramendía. Se trasladó posteriormente a Madrid, donde asistió a las clases de violín con José del Hierro y de composición con Conrado del Campo en el Conservatorio de Música de Madrid. A esta etapa en Madrid corresponden sus primeras obras, algunas de ellas de calidad insuperable: el ballet La Maja Vestida (1919), el poema sinfónico Alba (1922) o las Tres piezas para piano (1923)
    En 1923 gana el Premio Roma de la Academia de Bellas Artes de San Fernando con una cantata y una fuga y obtiene la beca que le permite trasladarse a Italia y estudiar en Roma con Gian Francesco Malipiero hasta 1927. De esta época son, entre otras, el motete Quam pulchri sunt para coro y orquesta (1925) o el Homenaje a Góngora (1927).
    En 1928 regresa a Madrid y obtiene por oposición una plaza de viola en la Orquesta Sinfónica de Arbós. Se hace cargo, también, de la gerencia y de la dirección artística de la empresa «Filmófono», compañía productora y distribuidora de películas, lo que le permite poner música a varias películas y colaborar con directores de cine del prestigio de José Luis Sáenz de Heredia o Luis Buñuel y conocer a García Lorca, Adolfo Salazar, etc..
    En 1930 se presenta el Grupo de Madrid, bautizado también como Grupo del 31 o de la República. A él pertenecen Salvador Bacarisse, Juan Bautista, Mantecón, Rosita García Ascot, Gustavo Pittaluga, los hermanos Rodolfo y Ernesto Halffter y Fernando Remacha, quien se convirtió en uno de los músicos más representativos de la Generación del 27. En 1932 logró el Premio Nacional de Música con un Cuarteto con piano.
    Antes de 1939 escribió otro Cuarteto, dos poemas sinfónicos, uno de los cuales se estrenó bajo su dirección con la Orquesta Lassalle, y varias obras corales y partituras cinematográficas.
    La Guerra Civil truncó el esfuerzo y la ilusión de esta generación de compositores que se dispersó en distintos exilios. Unos huyeron fuera de España y otros, como Remacha, optaron por el exilio interior. Tras la Guerra Civil española volvió a Tudela y prácticamente abandonó la composición hasta los años cincuenta.
    En 1957 Fernando Remacha pone en marcha el Conservatorio Pablo Sarasate de Pamplona, que llegó a convertirse en una institución pedagógica ejemplar bajo su dirección. En 1959, como director del Conservatorio se Pamplona, viajó a París, Munich, Milán y Viena, con objeto de estudiar el funcionamiento de los Conservatorios.
    Al frente del Conservatorio “Pablo Sarasate” de Pamplona hata 1972, año de su jubilación, llevó a cabo una eficaz y renovadora labor didáctica.

    Obras

    En 1951 compuso una Sonatina para piano.
    Posteriormente: Cantantibus Organis, obra coral editada por la Institución “Príncipe de Viana”
    Cartel de fiestas, suite orquestal que consta de cuatro tiempos: Chupinazos, Procesión, Señoritas a los toros y Jotas, premio del Ayuntamiento de Pamplona
    Vísperas, oratorio, encargo del Ayuntamiento de Pamplona, que sustituye, desde 1951, a las de Mariano García, de interpretación obligada el 6 de julio, víspera de San Fermín
    Concierto para guitarra y orquesta (año 1955)
    Rapsodia de Estella, para piano y orquesta, Premio Málaga 1960, creado por el Patronato “Eduardo Ocón”, de la Orquesta Sinfónica de Málaga, interpretada en primera audición en Madrid, por Pilar Bayona, con la Orquesta Nacional, bajo la dirección de Frühbeck de Burgos, el 17 de febrero de 1961.


    Fernando Remacha, en su nombramiento como Hijo Predilecto de Tudela (27-12-1973)Jesucristo en la Cruz, para solos, coro y orquesta, sobre textos anónimos del Cancionero de Barbieri, Premio “Luis de Victoria”, correspondiente a la III Semana Religiosa de Cuenca, año 1964, obra ejecutada en dicha ciudad y en la capital de España en concierto integrante del II Festival de Música de América y España, el 24 de octubre de 1967 por la Orquesta Sinfónica de la R. T. V. E, Angeles Chamorro, soprano, Ricardo Visus, tenor, y el coro de la R. T. V.E., bajo la dirección de Antonio Ros Marbá
    La bajada del Angel, cuya presentación se realizó en la catedral de Tudela en 1979.
    Remacha contribuyó a la realización de un homenaje pianístico a Juan Crisóstomo de Arriaga con su pieza Epitafio.
    También compuso música para cine, destacando las bandas sonoras de Don Quintín el Amargao (1935) de Luis Marquina y La Hija de Juan Simón (1935) y ¿Quién me quiere a mí? (1936) de J. L. Sáenz de Heredia, films todos ellos en los que figuraba Luis Buñuel como productor ejecutivo de la productora “Filmófono”.
    En el conjunto de su obra merece la pena destacar algunas partituras que constituyen por sí solas hitos significativos en la música contemporánea española: los dos cuartetos, la cantata Jesucristo en la Cruz (Premio Tomás Luis de Victoria en 1964), el motete Quam pulchri sunt, las Vísperas de San Fermín (1951), Concierto para guitarra y orquesta (1955), Rapsodia de Estella (1958), así como la obra para piano o la música coral.
    A pesar de no tener una extensa producción, Remacha es uno de los principales músicos españoles del siglo XX. En sus primeras obras se encuentra cierta influencia de Stravinski, Falla y Malipiero, si bien muestra una independencia de estilo en la que, sin renunciar a la esencia española, se aleja del nacionalismo musical. Sólo se acerca al folklore con Rapsodia de Estella. En Concierto para guitarra y orquesta se acerca al expresionismo, retomando preocupaciones atonales de sus primeras composiciones a la vez que profundiza en la esencia española esencialista, lo que culminará en Jesucristo en la cruz.

    Reconocimientos

     

     

    Monumento a Fernando Remacha (La Musa). Pedro Jordán, 1998
    Monumento a Fernando Remacha en Tudela

    En 1973 fue nombrado doctor Honoris Causa por la Universidad de Navarra
    Fue nombrado Hijo Predilecto de Tudela en 1973
    Remacha obtuvo por tres veces el Premio Nacional de Música: en 1932 con el Cuarteto para cuerda y piano; en 1938 con el Cuarteto para cuerda y el último en 1982.


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    Sebastián Ramón de Albero y Añanos nació en Roncal el 10 de junio 1722  y murió en  Madrid el 30 de marzo 1755. Fue un gran clavecinista y destacado compositor español.


    Portada de una grabación de obras de Sebastián Albero
    Portada de una de las grabaciones del músico navarro


    NACIÓ EN RONCAL

    Primer organista de la capilla real entre 1748 y 1756 y músico de cámara del rey Fernando VI. Se conservan treinta sonatas para clave, que fueron publicadas en 1978 en Madrid junto con otras obras tripartitas (recercata, fuga y sonata) para teclado.

    Biografía

    Hijo de Antonio Albero y Francisca Añanos, Sebastián de Albero residió en Pamplona entre 1734 y 1739, en casa del músico tudelano Francisco de Alba, ingresando en 1734 en el coro de infantes de la Catedral de Pamplona, a una edad ya tardía, lo que ha hecho suponer que contara con una formación musical anterior; allí permaneció hasta 1739 ampliando sus conocimientos con el maestro de capilla de la catedral Miguel Valls y su sucesor Andrés de Escáregui, así como con Francisco de Alba, profundizando en el estudio de la música para tecla y la composición. En su etapa final, al igual que los demás jóvenes que habían experimentado el cambio de voz, estuvo como mozo de coro colaborando en diversas tareas musicales de la catedral.
    Del período 1739 a 1746 no se tienen apenas noticias, salvo que durante un corto periodo de tiempo recibió clases del organista José Elías, que su vez se había formado con Cabanilles, lo cual explica su conocimiento del teclado tradicional español.
    Posteriormente, se tiene constancia de que en 1746 consiguió el cargo de organista de la Capilla Real de Madrid -cargo que compartió con otros dos organistas de gran talla, José de Nebra y Joaquín de Osinaga-, cuya actividad básica la constituía proporcionar música para el rey Fernando VI, a quien dedica sus Obras para clavicordio y pianoforte. Allí trabaría contacto con excelentes compositores, como José de Nebra y Domenico Scarlatti, que era maestro de música de la esposa de Fernando VI, María Bárbara de Braganza. Algunos musicólogos afirman que Albero fue discípulo de Scarlatti; otros ven entre ellos cierta rivalidad, pero realmente existió una influencia muta entre sus carreras.


    Grupo de jóvenes ataviadas con el traje típico roncalés. Al fondo, el pueblo de Roncal, villa natal de Sebastián Albero.
    Jóvenes ataviados con el traje tìpico del Roncal
    

    Muere en 1755 a la temprana edad de treinta y tres años dejando una escasa pero magnífica obra para teclado que representa una de las cimas de la escuela española de clavecín del siglo XVIII.
    Durante su estancia en Madrid no perdió el contacto con músicos navarros. En su boda con María Ángela de la Calle, entre los testigos figuran Manuel de Lana y Fernando Lacunza, ambos infantes en la catedral de Pamplona como él.

    Obras
    Según Genoveva Álvarez, las sonatas de Sebastián de Albero muestran una melancolía que preludia a Chopin, lo que le caracteriza como un precursor del estilo melancólico o sentimental.
    En su obra pueden señalarse influencias francesas debidas probablemente a su etapa navarra, donde la influencia de la música del país vecino era patente, especialmente en sus recercatas. Sin embargo, el carácter de su obra para clave es típicamente español, con sus estilemas propios de frecuentes cambios de modo, ritmo y constantes modulaciones muy incisivas.
    Su obra se conserva en dos manuscritos:
    • Treinta sonatas para clavicordio, conservado en la Biblioteca Marciana de Venecia. En ellas se aprecia una atrevida invención armónica, con continuos cambios del modo mayor al menor. Se observa asimismo la presencia de elementos pertenecientes a las escalas frigias, y los saltos repentinos a otra tonalidad, rasgos todos ellos habituales en la música española de teclado de este siglo y quizá también propio de los gustos de la familia real, puesto que aparecen también en las sonatas de Domenico Scarlatti.
    • Obras para clavicordio o pianoforte, Seis obras contenidas en un manuscrito dedicado a Fernando VI conservado en la biblioteca del Conservatorio de Madrid. Se trata de obras con estructura tripartita de recercata, fuga sonata.


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    HILARIÓN ESLAVA







    Nació en  Burlada el 21 de octubre de 1807 y muriò en Madrid el  23 de julio de 1878. Fue un compositor y musicólogo español del siglo XIX, gran defensor de la ópera española.


    Retrato del insigne músico de Burlada

    Nació en la casa llamada Benitorena. Pastor en su infancia, a los ocho años ingresó en el colegio de infantes de la catedral de Pamplona donde fue niño de coro y violinista. El rector, Mateo Jiménez, le dio las primeras lecciones musicales. Estudió órgano, violín y piano con Julián Prieto, y composición con Francisco Secanilla.

    En este Coloegio de Sevilla compuso  muchas de sus obras

    El sitio de Pamplona de 1823, fruto de la guerra civil, obligó a Eslava a suspender sus estudios. Una vez finalizado el sitio recibió lecciones de Julio Prieto y según disponía el maestro de capilla de la Catedral, lo mismo tocaba el órgano, el violín o el contrabajo, como cantaba partes de contralto o tenor, lo que le ayudó a conocer mucha música. En aquella época compuso distintas obras religiosas haciéndose famoso su Motete a ocho voces, orquesta y órgano, destinado a la novena de la Anunciación.

    Esta Coral de Madrid lleva el nombe del músico burladés

    Permanenció durante siete meses en Calahorra, donde completó sus estudios musicales con Francisco Secanilla. Posteriormente, Eslava se trasladó a El Burgo de Osma, donde opositó y en 1828 fue maestro de capilla de la Catedral, que desempeñó durante cuatro años; cursó la asignatura de Filosofía e inició la carrera eclesiástica, ordenándose de diácono.
    Se traslada a SevillaSevilla estrenó algunas obras de carácter secular entre la que se destaca el Miserere, de interpretación anual en esta ciudad andaluza y con la colaboración de famosos divos (Julián Gayarre lo cantó varias veces). 


    Una de sus obras emblemáticas
     Diversos acontecimientos políticos privaron de sus rentas al Cabildo, redujeron sensiblemente la prebenda de Eslava, quien, para poder subsistir, tuvo que abordar el teatro lírico.
    En dicha época escribe las óperas Las treguas de Tolemaida, El solitario y Don Pedro el Cruel (textos de Téllez, Lope de Vega y Calderón), representadas en Sevilla, Cádiz, en otras capitales y en los teatros de la Cruz y Circo, de Madrid, entre 1841 y 1844. La producción dramática de Eslava, que se halla en completo olvido y a la que algunos apasionados biógrafos atribuyeron importancia excesiva, proporcionó a su creador algunos ingresos, aplausos y fama, pero también disgustos y sinsabores, pues el Cabildo encontraba mal aquella actividad, y los críticos no estaban de acuerdo al enjuiciar las óperas, pues unos las encontraban llenas de misereres, salmos, etc., y otros colmadas de polos y tiranas.
    En 1844 viaja a Madrid donde es también maestro de capilla de la Capilla Real de Madrid. Allí pudo consagrarse exclusivamente a producir páginas sacras y a la enseñanza, abandonando el género teatral. En 1854 es nombrado profesor de composición del Conservatorio de Madrid, centro que en 1866 pasó a dirigir, donde realizó importantes mejoras en el Centro de enseñanza; una de ellas fue fundar la cátedra de órgano, que él mismo regentó gratuitamente hasta que le asignaron consignación.


    Monumento en Pamplona
     Fue fundador, junto con Arrieta, Gaztambide y Barbieri, del grupo «La España Musical», dedicado a defender la ópera española. Sus obras denotan la influencia italiana y está considerado uno de los pocos auténticos músicos románticos españoles.
    Compuso más de treinta óperas (entre las que se encuentran “El solitario” (1841) y Las treguas de Tolomaida (1842)), algunas obras sinfónicas (Sinfonía fantástica, la cantata La guerra de África,…), y más de 140 composiciones religiosas entre las que hay, entre otras muchas piezas, ocho Misas, Oficio de difuntos, Te Deum, varios motetes, catorce Lamentaciones, seis Salve Regina y tres Stabat Mater. Una de sus obras más conocidas es El Miserere de Sevilla o Miserere que aun se interpreta anualmente el Sábado de Pasión en Sevilla.
    Es autor de “Lira Sacro hispana” (1869), antología en siete volúmenes de la música religiosa española de los siglos XV y XVI. Así mismo, fue autor de obras de carácter pedagógico, como su “Método de Solfeo” (1846), que ha sido utilizado durante más de un siglo como material de enseñanza, “Método completo de solfeo sin acompañamiento”, “Tratado tercero de la melodía y discurso musical” (1871), “La Escuela completa de armonía y composición”, integrada por los tratados de Melodía, Armonía, Contrapunto y Fuga e Instrumentación.


    El famoso método de Solfeo
     Realizó otros trabajos de importancia como: Lira Sacro Hispana (siete volúmenes que reúnen una selección de obras de nuestros más grandes maestros del pasado), Museo Orgánico Español y Breve memoria histórica de los organistas españoles. Fundó y dirigió la revista “Gaceta Musical”. En 1873, al crearse la Sección de Música en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, constituida por 12 académicos, ingresó en ella Eslava, así como los navarros Juan Guelbenzu y Emilio Arrieta.
    Sufrió una pulmonía en 1871 y de resultas de ella su salud se quebrantó; siete años después expiró en Madrid, en su domicilio de la calle de San Quintín, número 8.
    Sus restos yacen en el atrio de la iglesia parroquial de su localidad natal.

    Tumba donde reposan sus restos

    Bibliografía

    • José Enrique Ayarra Jarne. Hilarión Eslava en Sevilla. Diputación Provincial de Sevilla. Servicio de Publicaciones. Sevilla, 1979.
    • Leocadio Hernández Ascunce. Estudio Bio-Bibliográfico de Hilarión Eslava. Fondo de Publicaciones del Gobierno de Navarra. Pamplona, 1978.
    • VV.AA. Monografía de Hilarión Eslava. Fondo de Publicaciones del Gobierno de Navarra. Pamplona, 1978.
    • Karmele Saint Martin. Don Hilarión Eslava. Fondo de Publicaciones del Gobierno de Navarra. Pamplona, 1973.
    En Pamplona existe una calle dedicada en su recuerdo y honor.


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    JOAQUÍN GAZTAMBIDE, EL MÚSICO DE TUDELA

    El nuevo Teatro de Tudela lleva su nombre
     


    Joaquín Romualdo Gaztambide y Garbayo nació en  Tudela el 7 de febrero de 1822 y murió en Madrid el 18 de marzo de 1870. Fue un compositor español del siglo XIX, conocido por sus zarzuelas.

    Biografía


    Retrato del músico ribero

    Inició sus estudios de solfeo en Tudela con Pablo Rubla, maestro de capilla de la Catedral tudelana.

    En 1834, con tan solo 12 años, es enviado a Pamplona por su tío para estudiar piano y composición con José Guelbenzu y Mariano García. Posteriormente, para atender a su sustento, impartirá clases de solfeo y piano y tocará el contrabajo en la orquesta del teatro.

    Insatisfecho con estas actividades que no llenaban sus aspiraciones artísticas, se traslada a Madrid en 1842, donde recibe clases en el Conservatorio de música María Cristina. Profundiza sus estudios de piano con Pedro Albéniz y de composición con Ramón Carnicer; en estas clases conoce a Francisco Asenjo Barbieri, con quien se relaciona íntimamente, amistad que dura toda la vida y fue fecunda para la zarzuela. Para sobrevivir toca el contrabajo en las orquestas de los teatros del Circo, del Príncipe.

    En 1845 es director del coro de la compañía italiana del Teatro de la Cruz con la ayuda de su amigo Francisco de Salas. Da conciertos como pianista por provincias, en compañía del profesor de flauta Pedro Sarmiento y el célebre oboísta Pedro Soler. Perteneció también a las orquestas del Teatro del Príncipe y del Teatro del Circo, lo que le sirvió para conocer óperas y tonadillas.

    En 1847 viaja a París como director de orquesta de una compañía de actores y bailarines españoles. De vuelta a Madrid (1849), y a propuesta de Baltasar Saldoni, recibe la oferta de dirigir la orquesta del Teatro Español de Madrid (1848). Dirige los conciertos matinales en que participa el afamado violinista Antonio Bazzini. Aunque escribió obras para piano y orquesta, incluyendo ballets y una sinfonía, sus principales esfuerzos en esta época estaban dirigidos al movimiento para revivir la tradición de la zarzuela. Así, pone en práctica las experiencias vividas en París con la ópera cómica y estrena su primera zarzuela, “La mensajera” -género del que fue uno de los impulsores-, cuyo éxito le anima a continuar componiendo.


    Monumento a Gaztambide
    En 1850 dirige juntamente con Hernando y Barbieri el Teatro de Variedades y el de los Basilios. Fue cofundador de la Sociedad Artística, que fue creada en 1851 para explotar el Teatro del Circo, participando como compositor y director de orquesta. Fue fundador, junto con Eslava, Arrieta y Barbieri, del grupo «La España Musical», dedicado a defender la ópera española

    En 1856 entra como socio en la empresa del recién inaugurado Teatro de la Zarzuela de Madrid, de la que, además, será compositor y director. En 1859 viaja a París y Londres. En 1860 dirige funciones de ópera. En 1862 dirige los primeros grandes conciertos que se ofrecen en España, organizados por la Sociedad Artístico Musical de Socorros Mutuos.

    El 19 de diciembre de 1863 estrena en el Teatro de la Zarzuela “La conquista de Madrid”, con libreto de Luis Mariano de Larra. En 1865 es contratado como director de orquesta del Teatro de los Campos Elíseos de Madrid. En 1868 es nombrado director y presidente de la Sociedad de Conciertos de Madrid, donde estrenó la obertura de “Tannhäuser”, de Richard Wagner.

    En 1869 realiza una gira por Cuba y México con su propia compañía, regresando a principios de 1870 con graves problemas de salud y arruinado económicamente. Fallece a consecuencia de una grave enfermedad hepática al poco de llegar a Madrid.
    Coro Joaquín Gaztambide


    Entre otras, son célebres sus zarzuelas “La Mensajera” (1849), “El valle de Andorra” (1851), “Catalina” (1854), “Los magiares” (1857)“El juramento” (1858) y “La conquista de Madrid” (1863).

    La contribución de Gaztambide al renacimiento del zarzuela fue altamente significativa, pero durante el siglo pasado su trabajo prácticamente ha desaparecido de la escena. De buen gusto italianizante, a la manera de Donizetti, su música, sin embargo, hace uso de los ritmos españoles y canciones populares, y de haber sido su carrera más larga es muy posible que hubiera llegado a ser tan famoso como Barbieri.

     

    Museo Joaquín Gaztambide

    Bibliografía


    ·        Ángel Sagardía Sagardía. Gaztambide y Arrieta. Fondo de Publicaciones del Gobierno de Navarra. Pamplona, 1983.





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    Placa en el Camino de Santiago
    Juan Francés de Iribarren  

    Nació en Sangüesa en el año 1699 y murió en  Málaga el  2 de septiembre de 1767. Fue un compositor y organista español del barroco tardío. Está considerado como uno de los más grandes compositores españoles de la primera mitad del siglo XVIII.

    Biografía

    No se conoce con exactitud el día de su nacimiento, pero se sabe que fue bautizado el 24 de marzo de 1699 en la Iglesia de Santiago el Mayor de Sangüesa.
    A los catorce o quince años marchó a Madrid donde ingresó como niño cantor en el Colegio de Niños Cantorcicos, que era la institución dependiente de la Real Capilla en la que se formaban los niños cantores. En aquella época, el director de ésta institución fue el famoso compositor y organista José de Torres, quién en 1717 le recomendó para el puesto de organista en la Catedral de Salamanca, que entonces contaba con varios órganos. Su trabajo no se limitó a interpretar el órgano, sino a sustituir al maestro de capilla Micieces
    Martínez Delgado. Sin embargo, el fallecimiento de éste último le impidió tomar posesión de dicha plaza y el 1 de octubre de 1733, Francés de Iribarren fue nombrado maestro de capilla de la citada catedral. Allí permaneció durante 34 años hasta su muerte.


    En 1741 acepta la plaza de maestro de capilla de la catedral de Valladolid pero el aumento de su dotación en Málaga en cien ducados le retuvieron en su puesto. En Málaga trabajó intensamente, componiendo un gran número de obras y reorganizando la capilla musical de la catedral. En 1737, creó el Archivo de Música, siendo hoy en día uno de los más importantes de España. Reunió en la capilla a una treintena de músicos con los que formó un conjunto barroco que intervenía no sólo en la catedral sino en otros centros religiosos de la ciudad. También compuso abundantes obras en latín y romance y donó toda su producción a la catedral.
    Por problemas de salud, en enero de 1761 se le relevó de las “semanerías de Evangelio y Cetro”. El 16 de abril de 1766 renunció a su puesto en la catedral. Unos meses antes de morir otorgó dos poderes en la misma escribanía en la que hizo testamento: el primero concedía a su hermano Juan, la autoridad de administrar todo su patrimonio después de su muerte; el segundo es de renuncia a ciertos privilegios que aún mantenía en las parroquias unidas de Santiago y San Salvador de Sangüesa.
    Falleció al año siguiente, siendo enterrado en la catedral.


    Francés de Iribarren es el prototipo de compositor barroco tardío, con influencias italianas pero sin abandonar la tradición eclesiástica basada en el Siglo de Oro español. Abarcó una gran variedad de estilos. En sus primeros años abundan los recursos polifónicos propios de la estética barroca. Posteriormente eligió una mayor simplicidad, más acordes con el estilo denominado “galante”, anterior al clasicismo.
    Incorporó las técnicas más depuradas y novedosas del “estilo moderno” y melódicamente se aprecia un refinamiento poco usual entre sus coetáneos. Una característica propia, que se da en muy pocos compositores contemporáneos suyos, es la utilización de varias voces para los recitativos y arias. Según Ansorena se le considera como uno de los mejores compositores de cantatas de su tiempo tanto por su originalidad, perfección y número ya que alcanzó a más de quinientas.
    En sus obras polifónicas no se siente atraído por la policoralidad, al menos en el mismo grado que sus coetáneos. Es evidente su deseo de sustraerse a la decadencia de la música religiosa de su tiempo y al influjo italiano que triunfaba en la península. Se le considera como una de las principales figuras de la música europea del siglo XVIII.


    Obras


    De su etapa de maestro de capilla de la Catedral de Salamanca, sólo se han conservado en su archivo 18 obras. Sin embargo, en el Archivo de Música de la Catedral de Málaga, que él mismo fundó, se han conservado alrededor de 1000 composiciones. También se encuentran obras suyas en numerosas catedrales y archivos españoles. Otras 27 obras se hallan dispersas en otros archivos -Guadalupe (Cáceres), Silos, Madrid, Capilla Real, catedral de Granada, Osuna (Sevilla), Córdoba, Las Palmas de Gran Canaria y Guatemala capital-.

    La Orquesta de Sevilla interpretando villancicos suyos


    Entre la gran cantidad de obras de éste compositor, tenemos (Grove):
    • 521 piezas vocales en español:
      • 390 villancicos
      • 109 cantatas
      • 22 arias
    • 385 piezas vocales en latín:
      • 120 motetes
      • 69 salmos
      • 39 antífonas
      • 27 misas
      • 26 lamentaciones
      • 25 himnos
      • 21 misereres
      • 19 magnificats
      • 14 secuencias
      • 6 responsorios
      • 5 invitatorios
      • 5 nunc dimittis
      • 4 Oficios de difuntos
      • 3 lecciones
      • 1 Stabat Mater
      • 1 letanía
    Además compuso algunas piezas instrumentales para órgano y existen otras obras sin catalogar.
    Si algún día se encuentran los manuscritos, de los que hay constancia que existieron, la producción total de Francés de Iribarren ascendería a 975 obras. En su inmensa mayoría son obras vocal-instrumentales. Sólo dejó cuatro instrumentales, que son oberturas o piezas intercaladas en sus villancicos. El autor compuso ininterrumpidamente desde 1733 hasta 1760. A partir de este año y hasta su muerte, ocurrida en 1767, sólo aparecen fechadas 28 obras.

    Discografía

    • 1990 – Cantatas Barrocas Españolas del siglo XVIII. Elvira Padín. Miguel Ángel Tallante. Conjunto instrumental.Ministerio de Educación y Ciencia. MEC 1017 CD. Madrid.
    • 1994 – Barroco español. Vol.1. “Mas no puede ser”. Villancicos, cantatas et al.. Al Ayre Español. Eduardo López Banzo (dir.). Deutsche harmonia mundi 05472 77325 2.
    • 2005 – Villancicos y Cantadas. Sacred Songs And Dances from Latin America and Spain. El Mundo. Richard Savino. Koch International Classics 7654.
    • 2007 – Iribarren: Salmos, villancicos y cantadas. Nova Lux Ensemble de la coral de cámara de Pamplona. RTVE música. [1]
    • 2008 – Serpiente Venenosa. Música en las Catedrales de Málaga y Cádiz en el siglo XVIII. Orquesta Barroca de Sevilla y Coro Barroco de Andalucía. Diego Fasolis (director). Con María Espada (soprano), David Sagastume. Almaviva DS 0150
    • 2009 – Arde el furor intrépido. Música de la catedral de Málaga en el s. XVIII. Orquesta Barroca de Sevilla. Diego Fasolis. Con María Espada y José Hernández Pastor (contratenor). OBS-Prometeo





















    Turrillas: la banda sonora de las fiestas de San Fermín

    Manuel Turrillas Ezcurra: Nació en Barásoain el 1 de enero de 1905, Muió en Pamplona el 20 de octubre de 1997. Fue insigne compositor y uno de los más conocidos autores de música para banda en Navarra.
    Se inició en la música a los ocho años en la banda de su pueblo, Garínoain,  tras haber aprendido a solfear con Manuel Rodero, organista de la iglesia, y clarinete con Manuel Villar.


     RETRATO

    A los 20 años se trasladó a vivir a Pamplona y de inmediato ingresó mediante oposición en la banda “La Pamplonesa” como clarinete primero, permaneciendo en ella hasta 1979. En Pamplona estudió armonía y composición con los profesores Eleuterio y José María Munárriz.
    En 1934 unos músicos de Puente la Reina le pidieron una obra de carácter popular; unió la biribilketa o marcha vasca en compás de seis por ocho con la jota de la Ribera, que gustó mucho tanto a quienes la habían encargado como a cuantos la escuchaban. Este fue el principio de su carrera de compositor de música netamente navarra, con la que habría de alcanzar gran popularidad, sobre todo por sus pasacalles.

    Era una de las personalidades más relevantes de la música popular de Navarra. Conocido como el “maestro Turrillas”, muchas de las composiciones populares en los Sanfermines proceden de su pluma: El primer cohete, Clarín de fiestas, Alegría sanferminera… Además, es autor de los himnos para las peñas más conocidas: Aldapa, Anaitasuna, La Jarana, Muthiko, Oberena. De Manuel Turrillas es también el canto que los mozos, periódico en mano, entonan antes del encierro y que se ha hecho popular por las retransmisiones televisivas: A San Fermín pedimos por ser nuestro Patrón….
    En el concurso de Radio Popular titulado «Canción de los Sanfermines», en 1968, Turrillas llevaba logrados tres premios por sus canciones Colorín, Alegría Sanferminera y Pamplona por San Fermín, ésta con letra de Baldomero Barón Rada. Grabó en disco más de treinta de sus composiciones con «Los Iruña’ko», los hermanos Anoz, los hermanos Olaverria y «Los Pamplonicas». Sus mayores éxitos fueron Oberena, El bullicio, Aldapa, Chantreana, Navarrerías, Radio Falces y La Feria del Toro.
    Su labor fue más allá de los Sanfermines y, junto a numerosas auroras, pasodobles, jotas, pasacalles o zortzikos, también el himno de Osasuna es obra suya. El catálogo de su obra comprende más de 400 composiciones.


    El Maestro Turrillas homenajeado por Napardi. 1992.
    Jesús Mari Astráin le concede el Gallico de Oro de Napardi

    La Sociedad Napardi, momento que recoge la cámara fotográfica,  le otorgó el “Gallico de Oro” en 1992, el galardón sanferminero y popular más apreciado en Pamplona. A petición de sus compañeros, los profesores músicos de la Banda Municipal, el Ayuntamiento le concedió en 1967 el «Pañuelo de Honor», que se otorga a aquellas personas que, de diversas formas, contribuyen a dar realce a las Fiestas de San Fermín de Pamplona
    En Pamplona es uno de esos personajes -como el doctor Arazuri que han marcado la vida cultural y festiva, manteniendo y creando tradiciones que dan expresión a una identidad ciudadana. Por ello, el Ayuntamiento le concedió la Medalla de Oro de la ciudad y, con posterioridad a su muerte, le dedicó una Plaza en el barrio de Azpilagaña.


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    Este Blog pretende ser un amplificador, una caja de resonancia  de los hechos y gestas de nuestros músicos, que en su día hicieron historia y de los que llana y sencillamente la hacen día a día, sin aspavientos, a la chita callando, pero dejando su impronta.
    En esta nueva página que estrenamos hoy daremos cabida a quienes nos precedieron.




    HOY. "EL GRAN GUITARRISTA SABICAS"

     Agustín Castellón Campos (Nació en Pamplona, 1912 y Murió en Nueva York, 14 de abril de 1990), conocido como "Sabicas", fue un guitarrista español, considerado maestro de la guitarra e impulsor de la internacionalización del flamenco.


    Sabicas en Buenos Aires, 1939
    "Sabicas",  año 1939

    INICIOS

    Bautizado como Agustín Castellón Campos, el futuro músico nació en la pamplonesa calle Mañueta, en una fecha que se reservó para sí y durante su infancia vivió en ésta, en la de Jarauta (en el Casco Viejo de la capital Navarra), y en la cercana localidad de Villava.
    Comenzó a tocar la guitarra a la edad de cuatro años, cuando un tio suyo le enseño dos acordes y esa noche se quedó sin dormir practicando, por lo que sus padres le compraron una guitarra por 17 pesetas. Actuó por primera vez dos años más tarde, con siete años de edad, en un festival organizado en Pamplona con motivo de la ceremonia de la jura de bandera de los soldados.
    Nacido en una familia muy humilde su apodo proviene según el de que: “De chiquito, aquí, en Madrid, mi mamá mandaba a la criada a la compra, y cuando venía yo metía la mano en la cesta y sacaba las habas y me las comía con cáscara y todo. Mi mamá me miraba: Pero, hijo mío, estás na’ más que con las habas. Te voy a poner habas, y habas, habas, habicas”
    A los 10 años se traslada a Madrid y es descubierto por Manuel Bonet, causando gran sensación en la capital, pues, según testimonio del propio artista: “tocaba un fandanguillo y levantaba una mano y me quedaba con una mano sola y aquello fue una bomba”. Acompañaba a La Chelito en el Teatro Eldorado. Pronto destacó en los ambientes flamencos y entre 1920 y 1930 se dedicó a recorrer toda España con diversos espectáculos.
    Su estilo inicial estaba influido por el guitarrista Ramón Montoya. Su extensa colaboración con importantes cantaores (cantores de música flamenca) de la época le ayudó a desarrollar un estilo único.

    EXILIO
     Abandonó España en 1936 durante la guerra civil española, exiliándose en América del Sur con la bailaora Carmen Amaya. Ambos realizaron juntos varias giras. Recorrió Latinoamérica y Estados Unidos durante veinte años. Entre 1950 y 1955 se instaló en México y posteriormente en Nueva York. No regresó por primera vez a España hasta 1967 y siempre que lo hizo fue brevemente..
    Recibió diversos premios, homenajes y distinciones: en 1967 se le concedió la Medalla de Oro de la Semana de Estudios Flamencos de Málaga. También el Premio Nacional de Guitarra Flamenca de la Cátedra de Flamencología y Estudios Folklóricos Andaluces de Jerez de la Frontera (Cádiz), el Premio de Radio Nacional de España en 1971 y varios discos de oro. En 1982 se le tributó un homenaje en Pamplona que culminó con un concierto en el Teatro Gayarre.

    El éxito internacional no le impidió estar presente en los grandes momentos del flamenco, como lo fue la I Cumbre Flamenca de Madrid que tuvo lugar en el Teatro Alcalá, o en la IV Bienal de Arte Flamenco de Sevilla (1986). Otro concierto inolvidable fue el que ofreció en el Teatro Real de Madrid el 15 de mayo de 1987.
    En el “Carnegie Hall” de Nueva York se le tributa lo que sería su último homenaje el 10 de junio de 1989, falleciendo en esa ciudad al año siguiente a los 88 años.
    Como compositor escribió, entre otros, el concierto titulado Gipsy Concert, estrenado póstumamente en Córdoba en 1993 por el guitarrista Rafael Riqueni y la Orquesta de Córdoba.
    Grabó más de cincuenta discos de flamenco, en solitario o acompañado de otras figuras del flamenco como Camarón de la Isla, Enrique Morente, o junto a otros músicos, de jazz como Joe Beck, con quien registró el disco titulado Rock Encounter (1970). Sus experimentos tuvieron continuidad en el disco The Soul of Flamenco and the Essence of Rock (1971).


    Retrato de Sabicas
    Por expreso deseo fue enterrado en Pamplona

    ESTILO E IMPORTANCIA

    Sabicas, que obtuvo varios discos de oro, tuvo gran importancia en la introducción del flamenco a públicos de fuera de España y del resto del mundo hispanohablante y abrió nuevos caminos a los guitarristas de los años cincuenta y sesenta. Fue un innovador de técnicas, como los picados en los bordones de la guitarra, la técnica del alzapúa y los arpegios, que incluían todas las cuerdas. Supo acercar su música a un público ajeno al flamenco y adaptó numerosos temas populares españoles y sudamericanos que tuvieron gran eco en las grabaciones realizadas con Mario Escudero en Estados Unidos.
    Más tarde, diría en una entrevista:
    «La guitarra flamenca no se había tocado nunca nada más que en España, y no todo el mundo, muy poquita cosa. Entonces, desde que salieron mis discos, en los últimos treinta años, la gente se aficionó a la guitarra flamenca en cualquier lado del mundo.»
    Sabicas, debido a sus múltiples influencias en el estilo de ejecución de la guitarra flamenca, no se reconocía seguidor de ninguna escuela de guitarra y de ninguna influencia. Por ello, llegó a afirmar:
    «No he tenido en mi vida maestros. Prueba de ello es que tengo un hermano al que no he podido ponerle nunca ni una sola variación. No sé enseñar, por eso no doy lecciones, porque a mí nunca me enseñó nadie. No sé por dónde se empieza. No sé música.»
    Como ejecutante, Sabicas marcó un punto de inflexión en la técnica de ejecución de la guitarra flamenca al introducir nuevos conceptos en la ejecución, destacando por su velocidad y limpieza de ejecución y por su técnica de la mano derecha
    “Ciertamente, sin Sabicas la guitarra flamenca no sería hoy lo que es. En su tiempo hizo una revolución que dejó estupefactos a los entendidos. Aportó soluciones técnicas tremendamente complicadas, de enorme dificultad, jamás inventadas por nadie antes. A la vez, un raro sentido de la capacidad ex presiva del instrumento le llevó a componer música de inédita belleza, a la, que sus predecesores apenas se habían aproximado.” (Artículo de “El País”)


    Felipe Gorriti y Osambela (nació en Huarte-Araquil, 23 de agosto de 1839 - † Tolosa, Guipúzcoa, 12 de marzo de 1896). Maestro de capilla, organista y compositor.

     De su padre, compositor y organista que además impartía clases de órgano y violin y dirigía la orquesta de la parroquia, recibió la primera formación musical y con tan solo 11 ó 12 años le envió a Tafalla (Navarra) para formarse con el maestro de capilla José Preciado.
    Más tarde, amplíaría sus conocimientos de piano y armonía con Mariano García, maestro de capilla de la catedral de Pamplona y también recibió las enseñanzas de Cándido Aguayo, organista y maestro de capilla de Santa María de Tolosa (Guipúzcoa) En septiembre de 1856 ingresó en el Real Conservatorio de Madrid, donde estudió Órgano con Román Jimeno de Lerma y Composición con con Hilarión Eslava, sacerdote compositor e impulsor de la reforma de la música religiosa en España.
    Al concluir sus estudios, en junio de 1859, obtuvo la medalla de plata en el concurso anual que organizaba el Conservatorio. El 17 de marzo de 1859, ganó por oposición la plaza de maestro de capilla y organista de la parroquia de Santa María de Tafalla, que ocupó hasta 1867, cuando ganó por oposición la plaza de organista y maestro de capilla de Santa María de Tolosa.
    A partir de su estancia en Tafalla comienza a adquirir fama, atrayendo a discípulos de los pueblos del contorno, entre los que se encontraban Apolinar Brull y Calixto Barcos. En Tafalla, además de dirigir la capilla de música y escribir algunas de sus mejores obras (Surge propera, Misa de Requiem, sonatas y otras obras para órgano, etc.), el compositor organizó la todavía incipiente banda de música. En 1860 contrajo matrimonio con Eugenia Izu, con la que tuvo cinco hijos.

    En octubre de 1867 Gorriti consiguió la plaza de de organista y maestro de capilla de Santa María de Tolosa por oposición, cargo que desempeñó hasta su muerte. En la parroquia de Santa María contaba para la interpretación de sus obras religiosas con una capilla formada por 28 músicos entre cantantes masculinos e instrumentos de cuerda y viento. Así mismo, en Tolosa se dedicó a la dirección de la banda de música y a la enseñanza, contándose entre sus discípulos compositores destacados como Vicente Goicoechea o Eduardo Mocoroa, quien sería además su sucesor a su muerte. Está enterrado en su villa natal.

    Como intérprete fue uno de los grandes organistas de su época. También hay que resaltar su influencia en la implantación de la organería romántica francesa en el país. Se dice sobre sus interpretaciones pianísticas de Beethoven que trajeron al pintor Toulouse-Lautrec a Tolosa en seis ocasiones.
    Gorriti se presentó en los años 1881 a 1883 a los concursos convocados mensualmente por la Société Internationale des Organistes et Maîtres de Chapelle en París, estando entre el jurado músicos de la talla de C. Franck, Dubois, Gigout y Guilmant. En estas competiciones obtuvo cuatro primeros premios y tres primeras menciones (octubre de 1881, primera mención con Plegaria para gran órgano; noviembre de 1881, primer premio con Sub tuum proesidium para soprano o tenor y órgano; marzo de 1882, primera mención con Inviolata, motete para tres voces mixtas y órgano; mayo de 1882 primera mención con O salutaris para solo de soprano o tenor y órgano; junio de 1882, primer premio por unanimidad y con felicitación del jurado, con la Marcha fúnebre para gran órgano; agosto 1882, primer premio, con Cinco versos para el Magnificat; julio 1883, primer premio con elSanctus a cuatro voces mixtas y órgano), por lo que el jurado le rogó que en adelante presentara sus obras fuera de concurso con el fin de no desanimar a los demás participantes.

    Muchas de sus composiciones, unas 240, son sacras: Misas, Misereres, Piezas de órgano para la liturgia, etc. evolucionando desde un formalismo estético hacia un romanticismo más complejo. De entre su producción hay que destacar la Misa en Do, compuesta para la inauguración en 1885 del órgano Stolz Frères de Santa María de Tolosa; la Misa en Re para voces blancas, para la inauguración del órgano del convento de Santa Clara de Tolosa en 1889; los conocidos comoMiserere “Viejo” y Miserere “Grande”; los motetesSurge propera, para coro, solo de tenor y orquesta de cuerda y Sub tuum proesidium, para tenor o soprano y órgano; Ecos de Andía, composición escrita para un concurso de orfeones en Pamplona en 1894; Agur Jesusen Ama, famosísima canción dedicada a la Virgen;Sonata en Re y Sonata en Fa, Cinco versos sobre el Magnificat y Marcha fúnebre en Do menor, todas ellas para órgano; etc. Además, destacó por su gran habilidad como improvisador y por su dominio de la técnica del órgano, instrumento para el que compuso las primeras obras románticas en España.
    Entre sus alumnos debemos destacar al siempre inspiradísimo Vicente Goicoechea.

    Otro motivo de interés en la figura de Gorriti reside en su importante papel en la difusión de la música en Tafalla y Tolosa mediante las bandas de música, así como en la educación de nuevos músicos, tanto a través de la formación de futuros grandes compositores como con la creación de una escuela de música en la localidad guipuzcoana.
    En su memoria y honor el Ayuntamiento de Pamplona dio su nombre a una calle del II Ensanche de la ciudad: la calle de Felipe Gorriti

    Obras

    Música religiosa: 13 misas; 3 misas de réquiem; 7 piezas del oficio de difuntos; 7 misereres; 6 antífonas; 3 arias; 8 canciones a la Virgen en castellano y vascuence; 15 piezas de devoción (gozos, novenas y septenarios); 2 graduales; 8 himnos; 6 lamentaciones; 2 magníficat; 20 motetes; 2 pasiones, 6 rosarios y letanías; 3 salmos; 4 secuencias; 6 tercetos para la Bendición de los Ramos; 13 villancicos; 4 zortzikos de Navidad.
    Obras para órgano: 10 elevaciones; 5 versos; 4 ofertorios; 2 marchas fúnebres; 2 sonatas
    Obras profanas: 10 obras corales; 7 obras para banda; 6 obras para piano; 3 obras para canto y piano; 5 obras de música de cámara; 1 obra teatral.

     




















    Este Blog pretende ser un amplificador, una caja de resonancia  de los hechos y gestas de nuestros músicos, que en su día hicieron historia y de los que llana y sencillamente la hacen día a día, sin aspavientos, a la chita callando, pero dejando su impronta. 
    En esta nueva página que estrenamos hoy daremos cabida a quienes nos precedieron. Un ramillete de músicos navieros ilustres que dejaron huella por su impacto social, por su obra por su calidad.
    Nos estamos refiriendo en una primera intentona a los siguientes nombres de relumbrón: Felipe Gorriti, "Sabicas", Manuel Turrillas,  Francés de Iribarren, José Ximénez, Joaquín Gaztambide, Hilarión Eslava, Sebastián Albero y Pablo Sarasate.



    Joaquín Gaztambide 
    RECONOCIMIENTO

    Uno de los grandes males que afectan al amplio colectivo de músicos navarros (cantantes, instrumentistas y compositores) es su condición de artistas anónimos en algunos casos, en otros escasamente conocidos por sus paisanos, y en la mayoría de los casos muy poco reconocidos. Tenemos honrosas excepciones, como es el caso del violinista Sarasate, o el del tenor Julián Gayarre, y aún con todo no estaría de más mayores muestras de reconocimiento popular e institucional.

    La escritora  Custodia Plantón presentó la propuesta de convertir el parque de la Media Luna en un parque dedicado a los músicos navarro. Se trataba de aprovechar las obras de restauración del pavimento de este parque y el hecho de que ya en él estuviese ubicado el monumento a Sarasate, pero parece que era pedir demasiado.



    La Media Luna de Pamplona
    EN LA MEDIA LUNA

    Afortunadamente, el Ayuntamiento de Pamplona de hace cuatro décadas tuvo el detalle de dedicar en el barrio de la Milagrosa varias calles a músicos de nuestra tierra (Julián Gayarre, Joaquín Larregla, Juan Mª Guelbenzu, Blas de Laserna, Joaquín Gaztambide, Dámaso Zabalza, José Mª Beobide, Joaquín Maya, Buenaventura Iñiguez, y Mariano García), que venían a complementar a las ya dedicadas a Pablo Sarasate, Hilarión Eslava y Emilio Arrieta, y a las que posteriormente se han añadido otras como las dedicadas a Luis Morondo, Sebastián Albero, o al maestro Turrillas.



    Sebastián Albero tiene poco tirón
    EN EL OLVIDO

    Tiene uno la sensación, y también la certeza, de que Navarra no está a la altura del reconocimiento que se merecen nuestros músicos. Tenemos un patrimonio musical único, el propio Pérez Galdós llegó a decir aquello de que "todos los músicos españoles son navarros", y sin embargo, salvo algunas excepciones, Navarra está dejando que una parte importante de estos músicos sean víctimas del olvido más absoluto.

    El Maestro Manuel Turrillas

    GRANDES TRIUNFADORES




    Nos encontraremos compartiendo las páginas de este Blog, igualmente, con músicos de fama universal (Sarasate, Gayarre…), con músicos que por su lejanía en el tiempo habían quedado difuminados o borrados de la memoria popular (Sebastián de Albero,  Juan Francés Iribarren…), o con músicos que sin haber tenido una proyección exterior espectacular se han caracterizado por su obra populista  (Manuel Turrillas…). Particularmente me hace especial ilusión ver al maestro Turrillas compartiendo cartel con toda esta plantilla de alto nivel en la que vemos a personajes que han triunfado en medio mundo.