sábado, 13 de agosto de 2011

OBITUARIO: CARMELO DE LA LLAVE, UN "PTV" GRAN AMANTE DE LAS TRADICIONES


Fotografía del pasado mes de mayo

El 30 de julio falleció Carmelo de la Llave. El día de Santiago estuvo cantando con los Auroros por última vez en la Misa del Lar Gallego. 

Carmelo era un “PTV” (Pamplonés de Toda la Vida) auténtico. Cultivó todas las aficiones que se propuso. Empezaremos por el Orfeón Pamplonés donde estuvo 50 años por lo que recibió la Medalla de Oro, guardando especial recuerdo de José Antonio Huarte. Me consta  que eran muy buenos amigos, lo mismo que del Maestro Turrillas por lo que no fue raro ver en el tanatorio  a Loli Turrillas junto a Juan Cruz Alli, su esposo.
El arte es sobre todo un estado del alma. Y así era Carmelo: tranquilo, reservado, con un gran sentido del humor, muy refranero como su madre Felisa y ahora lo son sus hijos Olga y Carmela.
Carmelo había nacido en Pamplona en 1935 por lo que tenía 76 años. Se casó en vísperas de San Fermín en 1962 con Mª Carmen Nuin. Llevaba de casado 49 años y le faltaba sólo uno para las Bodas de Oro. Tuvieron tres chicas (Olga, Carmela y Marta) y un chico (Juan). Marta, la pequeña,  era “la niña de sus ojos”.

Pastor Mayor desde hace 3 años
 Fue trabajador autónomo como técnico calefactor. Vivió siempre en el Barrio  Santa María la Real.
Su lema como el del pintor Picasso: “nací para vivir siempre joven”. Cuando tuvo problemas de corazón el médico le mandó andar. Y él le dijo: “ni por el campo ni por el monte, pasearé por Pamplona, mi ciudad”.
A los 14 años le dieron el primer carnet de socio de Osasuna, su gran pasión. A los 50 años de socio recibió la Medalla de Oro del club y a su fallecimiento una carta del club firmada por Ángel Vizcay. Para los jugadores de Tajonar era como un periodista más, pues no se perdía un  entrenamiento ni un partido de Juveniles o del Promesas. Ahora llevaba 62 años de socio.
Se educó en la “Universidad” de las Escuelas de San Francisco, cosa que decía con orgullo. Dio solfeo en el Conservatorio y tocaba la guitarra. En sus años jóvenes formó parte de un Grupo Musical.

Carmelo, a la izquierda, en la Ronda de San Fermín

Un día “Los Pastores de Belén” echaron las redes  en el Orfeón y allí cayó en ellas Carmelo, que lucía una buena voz de tenor. Desde hace tres años era “Pastor Mayor” y con él  han venido cantando en “Los Pastores” su hija Carmela y sus nietos Nerea y Óscar. La afición del abuelo a la música ha hecho que sus nietos estén haciendo Conservatorio: Mikel trompeta, Óscar percusión y Nerea piano.
Carmelo murió el mismo día que ingresó en el hospital con todas sus ilusiones cumplidas. Siempre hizo lo que le gustó. Perteneció al Rosario de los Esclavos en la Catedral y a la Pía Unión de Auroros de Santa María. La aurora es el canto al amanecer, como una alborada serena. Carmelo no faltó nunca a un ensayo. como tampoco dejó de ver un partido de Osasuna ni cuando sufrió un ataque de apendicitis.
Decía su hija mayor Olga: “Los buenos amigos se suelen contar con los dedos de la mano, pero a mi padre le faltaban manos para contar los amigos que tenía. Estos días los hemos reconocido: de la infancia, de cuadrilla. de los vecinos del barrio donde ha vivido 46 años. Del mundillo del canto, del club rojillo del que era socio honorífico...”
Su hija Carmela apuntaba : “cuando era niña recuerdo que organizaba festivales en las Hermanitas de los Pobres y fue donante de sangre mientras pudo.”

Juan, el único varón confesaba: "puede parecer extraño decir que disfrutamos en el funeral pero así fue, pues pudidmos comprobar que todo e lmundo le quería tanto".

En el funeral del 28, ¿alguna sorpresa al órgano?
Marta repasaba los grandes amores de su padre: “la familia, la música,  Osasuna, los rincones y calles de Pamplona, las tradiciones y fiestas, disfrutaba mucho de los Sanfermines...  
Valores que supo trasmitir a sus 4 hijos y 7 nietos.
Terminamos con la jota que le dedicó el auroro Antonio Merino:
Con alegría y buen tono
hoy canta el coro del cielo,
faltaba una buena voz
¡les ha llegado Carmelo!..


Antonio Merino, compañero
Comentario de Antonio Merino:

Gracias Ángel. Está muy bien la semblanza que haces de Carmelo, su "miajica" de biografía y me uno a tus elogios hacia su persona. Realmente se los merece. Y gracias por insertar en tus comentarios el verso inédito que le he dedicado, un pequeño y merecido homenaje hacia su persona. Particularmente le echaré de menos en el banco, casi siempre a mi lado, en los ensayos. Un abrazo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario