MARINA PÉREZ RAMOS, NUESTRA LUCERITO TENA DE LAS CASTAÑUELAS

Marina Pérez Ramos está creando escuela en Navarra

LAS CASTAÑUELAS

Un instrumento nacional

Las castañuelas son un instrumento de percusión, de madera, conocido por los fenicios hace tres mil años. Gracias al comercio y al intercambio sociocultural, se expandieron rápidamente por los países del Mediteráneo, aunque España es el país que mejor las ha conservado, desarrollando su uso, y en el siglo XX el franquismo las convirtió en un instrumento "nacional^" como también la guitarra española, clásica o flamenca.
Wagner en 1845 escribió para castañuelas la música de Venusberg en Tannhauser. Años antes, Luigi Bocherini, compositor Italiano y español, compuso una obra en la que se incluyen las castañuelas, tal como suenan nítidamente .
En la actualidad hay muchos concertistas profesionales de castañuelas. Son necesarios seis cursos para conseguir el dominio de este instrumento y practicar diariamente un promedio de 7 a 8 horas la rítmica y el tacto sensible. Éstas se utilizan tanto para flamenco como para bailes tradicionales del folclore español. En muchos países de Iberoamérica  y en Portugal, también son utilizadas en su folclore.


¿QUIÉN ES LUCERO TENA?

 MARÍA DE LA LUZ TENA ÁLVAREZ, bailarina y bailaora de flamenco, única en ejecutar el toque de castañuelas, se le conoce mundialmente con el nombre artístico de LUCERO TENA, nació en Durango (México), en el año de 1938, de padres españoles, residentes en México. Se traslada a España en el 1958, donde formó parte de la compañía de Carmen Amaya y posteriormente creó su propio cuadro de flamenco. «Bailaora» dotada de una excepcional y disciplinada expresividad, ha destacado por dar a las castañuelas (de las que es profesora en el Conservatorio de Madrid) carácter de instrumento solista en la interpretación de obras clásicas.

Arte sabiduría y grandeza, tiene bailando Lucero Tena, que su figura presenta lo más grande de su arte. Porque nació para bailar como tocar las castañuelas que nadie ha podido igualar. Porque así lo quiso Dios para podernos recrear de ese arte tan grande, que transmite a la afición.

Interpretando "La Boda de Luis Alonso"

Excepcional bailaora, es asimismo una extraordinaria ejecutante de castañuelas en la interpretación de obras clásicas. Joaquín Rodrigo le dedicó sus Dos Danzas Españolas en 1966 y ha trabajado con grandes directores de orquesta como Mstislav Rostropovich, Rafael Frühbeck de Burgos, Jesús López Cobos, Sergiu Comissiona, Franz-Paul Decker y Miguel Ángel Gómez Martínez. Es profesora del instrumento en el Conservatorio de Madrid.

Diversos compositores han escrito obras dedicadas a ella, entre las que destacan las Dos Danzas Españolas compuestas por el maestro Joaquín Rodrigo. En el vídeo puedes ver un ejemplo de su arte en la interpretación de la obra La Boda de Luis Alonso, de Gerónimo Giménez (1854-192

EL ARTE DE LAS CASTAÑUELAS

Marina acude desde hace varios años asiduamente a las clases  de Mercé Ríus Noguera en el Barrio de Gracia (Barcelona) donde sigue el famoso "Método de Emma Maleras", que subió las castañuelas  a la categoría de instrumento de concierto.

Aunque nació en Badajoz lleva muchos años en Navarra. Estudió en el el Colegio Capuchinas de Burlada y está casada con el navarro Eduardo Oiza. Es parte importante del Coro Rociero de Burlada y de la Rondalla Armonía del Vergel. Tiene mucho arte tocando las castañuelas como nadie lo sabe hacer en nuestra Comunidad Foral, pues tiene estudios y sigue acudiendo a Barcelona a recibir clases siendo una especialista en tan singular instrumento, que hace las delicias de los oyentes cuando el papel de la rondalla o coro se presta a su lucimiento, tipo sevillanas, pasodobles, rumbas...

 

GALERÍA DE IMÁGENES 

Ofrecemos unas imágenes de Marina de vacaciones en Nerja donde vivió también unos años, en Almuñécar (Granada), su lugar de reposo con su amiga del alma Paqui Soto, en el paraje costero de Maro (Málaga), en la Romería de Rada  y con la Rondalla Armonía. 

SEVILLANAS EN MÁLAGA 

Nos cuenta Marina:

- Estamos Paqui, Edu y yo, en las fiestas de Maro. Un pueblo encantador de la provincia de Málaga. Nuestros amigos del Coro Rociero de Maro nos invitaron a cenar. Allí, junto al mar, se estaba de maravilla. Después de la estupenda cena, bailamos sevillanas, pasodobles, y de todo. A las tres de la mañana estábanos mi amiga Paqui y yo, cantando sevillanas con Michel, el director del Coro. Fue una noche estupenda, que quiero compartir con mis amigos en este blog.

"Lluna", la reina de la casa de Marina-Eduardo