Chicho e Iñigo, ¡Gracias Maestros!
Íñigo y Chicho en la Ópera "Los buscadores de perlas" |
Me invitan a participar de este magnífico blog y no quiero perder esta oportunidad para dar las gracias a sus creadores contando una breve narración. Porque lo que sigue a continuación es una hagiografía de dos grandes cantantes que, por encima de todo, son amigos.
En la Ópera Fausto en 2009 |
Efectivamente, ésta es la historia de dos compañeros separados por la distancia, pero unidos por el amor a la música. Uno se llama Iñigo y es tenor y el otro es Chicho y es barítono. Musicalmente, ambos se encuentran tan separados como las localidades en las que viven: el primero en Las Palmas; el otro, a medio camino de Pamplona y su Larraga natal.
Sin embargo, como en esas películas que los americanos definen como “buddy movies” o “películas de compañeros”, la magia que nace cada vez que se juntan (y son muchas veces, afortunadamente) provoca que se creen esos espacios bellos y melódicos que tanto anhelamos en estos tiempos de crisis y humor más bien tirando a gris cenizo.
Año 2009: papeles importantes en la Ópera "Puritani" |
Así de despreocupados son Iñigo y Chicho. Dos amigos encantados de entregar lo mejor para el disfrute de todos nosotros y, además, lo han hecho muy a menudo. Ahí está, sin ir más lejos, las múltiples veces que les hemos podido disfrutar cantando Ópera en representaciones muy destacadas.
Los dos participan en la Cofradía San Saturnino |
También ambos se juntan para ser el corazón de la Cofradía de San Saturnino. Impagable e inolvidable su última actuación en los recientes Sanfermines o; justo antes de las fiestas que visten de blanco, rojo y negro a nuestra querida capital de Navarra, cuando ambos coincidieron en otro proyecto fantástico que lleva por nombre Voces de los Burgos.
Las Voces de Los Burgos cantan, graban y triunfan |
En todas ellas, las actuaciones de Chicho e Iñigo se han integrado perfectamente en un conjunto lleno de musicalidad que, los que no sabemos de música, solemos resumir así abruptamente con la sentencia: “esta gente me llega”. Efectivamente, estos dos amigos en sus diversas representaciones vuelcan todo su saber y todo el cariño que ponen hasta integrarte y hacerte partícipe de sus actuaciones.
Chicho e Íñigo en Canarias donde reside el tenor |
No soy experto, insisto, pero entiendo que ese grado de complicidad solo es posible después de muchas horas y horas de trabajo en silencio, de estudio, de sacrificio y de cuidado por el detalle. Tiempo que queda en la sombra, fuera y muy lejos de las luces que marcan el límite del escenario. Sí, en esos bastidores es donde se ha labrado la amistad franca y la confianza sincera que se manifiestan Chicho e Iñigo y que luego se despliega en toda su extensión en todas y cada una de sus actuaciones.
Cantando a pleno pulmón en "La Traviata" |
Porque cada vez que coinciden Chicho e Iñigo lo que suena es algo de verdad y eso es lo que les permite llegar a su gente y, sobre todo, lo que mantiene vivo el buen ambiente que rodea a todas sus representaciones. Está claro, por lo tanto, que estamos ante dos grandes artistas, de los que transforman nuestra anodina existencia en un rato agradable y precioso y lo hacen porque tienen la clave para ello, el elemento central que mueve toda su actividad: una compenetración perfecta.
Chicho e Íñigo dominan toda las variantes del canto |
La coincidencia entre un tenor y un barítono, Iñigo y Chicho, Chicho e Iñigo es que hacen ARTE. Así, con letras mayúsculas. Y los que humildemente les seguimos desde hace tiempo no tenemos ningún problema en reconocer lo bien que lo pasamos con ellos, cuánto nos divertimos y nos divierten. Cuánto, en fin, nos hacen disfrutar un poco más de nuestra vida.
¡Muchas Gracias, artistas!
Escrito por un seguidor anónimo.
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