martes, 6 de septiembre de 2011

BIOGRAFÍA DEL TENOR NAVARRO ÍÑIGO IRIGOYEN (Capítulo 4º)

LA OPINIÓN AUTORIZADA DE SANDRA DOMÍNGUEZ SOBRE IÑIGO IRIGOYEN, SU PAREJA ARTÍSTICA 

La soprano Sandra Domìnguez

Sandra Domínguez conoció al tenor navarro Iñigo Irigoyen en la producción de la Ópera “Marina” de Arrieta, que se representó en el 2002 en el Festival de Perelada y  en la que participó el Orfeón Pamplonés .
Sandra llevaba poco tiempo en Navarra y fue su primera aproximación al ámbito musical navarro: ser miembro de dicho coro tan emblemático para la ciudad.
Íñigo fue como colaborador y en esta ópera les tocó de pareja en el escenario y terminaron siendo amigos.

Un dúo de ensueño
-¿Qué descubriste aquel día en él?
-De él me llamaron la atención detalles que en futuro desarrollaría más y que le dan una marca personal y le hacen destacar de otros tenores navarros, quizás con voces más atractivas que las suya. Me llamó la atención su seguridad en el escenario, su fuerza, el cómo lo llena con su presencia, su estupenda  interpretación del personaje asignado y cómo a su lado, muchos parecíamos unos simples aficionadillos.
-¿Cómo fue el llegar a formar pareja artística?
-Yo había estudiado algunos años de canto en Madrid y le gustó mi voz y como estaba preparando un recital en la sala de cámara del Palacio de Olite, me invitó a ser su pareja en tal acontecimiento primaveral.

Hay mucha compenetración en la pareja


-En futuros años vuestras vidas hicieron que os alejarais artísticamente, pero luego volvisteis a coincidir. ¿Exactamente cuándo?
-Cuando estudiamos los dos en el Conservatorio de Pamplona. Yo estaba pensando en hacer en un futuro algún concierto exclusivo de zarzuela pero debía encontrar al compañero perfecto para ello y no dudé ni un segundo en estudiar con Íñigo algún dúo llamativo para ver como funcionábamos. Y así es como preparamos “Torero quiero ser” de El Gato Montés de Penella, un dúo que ha formado parte de la mayoría de nuestros conciertos de zarzuela y que tiene un lugar especial en nuestros corazones. Como también lo adquirirá posteriormente, el  “Dúo de la Africana” de Fernández Caballero


Íñigo Irigoyen tiene pose de galán de cine

UNA PAREJA CON PRESENTE Y FUTURO


-Ensayabais en el Conservatorio cuando podíais y así es como creasteis “Un Paseo por la Zarzuela”, un  recital didáctico y dinámico con piezas populares de Zarzuela, en él que los dos, acompañados por un pianista, dabais un paseo interpretando romanzas y dúos célebres de zarzuelas. Las piezas interpretadas eran introducidas por una explicación a los asistentes de los argumentos y diferentes anécdotas que rodean a las obras musicales de un modo ameno e instructivo. Es la impresión que este periodista sacó de vuestros recitales.
-Recorrimos la geografía Navarra con mucho éxito y viendo lo bien que funcionábamos juntos, creamos “Un Paseo por el Musical”, un espectáculo más complicado de montar al llevar proyección y tener un hilo conductor más complicado que lo conduce una actriz- presentadora, pero que ha sido un auténtico bombazo en este año y medio de muchos conciertos que llevamos. Lo acercamos al Baluarte y sigue cosechando grandes éxitos e incluso lo acercaremos a Francia este año próximo
-En estos momentos , me consta que estáis trabajando en otros dos espectáculos de gran interés. ¿Podemos conocer algo de ellos? ¿Ha seguido aumentando protagonismo tu compañero de escenario?

Estilo, gracia, finura artística sobre el escenario


-Totalmente. Te explico. Como éramos miembros del Coro “Premier Ensemble” de la AGAO, compartimos muchas producciones de óperas como “La Traviatta”, “Il Puritani”, “Fausto”…o con el Coro Lírico de Navarra, la Zarzuela “El Dúo de la Africana”. Eso me dio pie a  seguir comprobando el artista que Iñigo lleva dentro y acrecentar más mi confianza en él como compañero artístico.
Iñigo pone el alma siempre
-Según hemos ido avanzando, Iñigo ha ido mejorando en técnica vocal y sigue trabajando a día de hoy duro. ¿Le ves con proyección?
-No me cabe la menor duda, dada a su juventud, que dará mucho que hablar en la Comunidad Foral y fuera de ella si sigue así.
-Esté o no perfecto de voz o de salud, siempre ha sacado los conciertos adelante. ¿Le has visto alguna vez hacer de tripas corazón?
-Recuerdo una anécdota. Era el estreno de “Un Paseo por el Musical” para el Ayuntamiento de Pamplona e Iñigo no se encontraba bien. No me había dicho lo mal que estaba para no agobiarme y que me pusiera nerviosa ya que era un reto complicado para mí al tener que utilizar en un mismo concierto la voz impostada y la voz natural, cambiando constantemente durante el espectáculo.
Íñigo, con esa presencia de la que ya he comentado, pudo sacar el espectáculo adelante encantando a todo el público. Pocas horas después entraba en urgencias del hospital con neumonía y tuvimos que aplazar un concierto pues realmente estuvo un tiempo muy malo. Mi pregunta fue: ¿cualquiera en su lugar  habría sacado adelante el concierto tan correctamente?
-Es evidente que es un trabajador nato, hecho a sí mismo.
-Tiene un sentido de la responsabilidad y compañerismo increíble; luchador, trabajador, ¿Qué más se puede decir?


Sandra, su musa de inspiración
-Que es polifacético.
-Cierto. Tan pronto puede cantarte un tango, como una aria de ópera. Es intuitivo, buen improvisador en el escenario, hace reír a la gente y eso gusta mucho.
-¿No estaremos ante un cantante que domina el arte dramático, que pone el alma en cada gesto y ademán?
-¡Es un auténtico SHOWMAN! Ése es su punto fuerte que hace que conquiste al público.


Y termina Sandra Domínguez Fernández, la excelente soprano madrileña afincada en Navarra, que da clases de canto en la Escuela de Eugenia Echaren:
-Ojalá que pueda disfrutar de su arte muchos años más a su lado.
                                         
                                             (CONTINUARÁ)


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