"TIME TO SAY GOODBYE" A JOSÉ MARI LARRASOAÑA

Ganuza y Larrasoaña, dos artistas

MOMENTO DE DECIR ADIÓS


Ayer, como hace unos años lo hizo del "Grupo Carabela", José Mari Larrasoaña se despidió de la Rondalla Armonía elegantemente, confesando que había cubierto una etapa y que dejaba de tocar la guitarra (como sólo él sabe hacerlo de bien, añadimos nosotros).
Le agradecemos los excelentes servicios prestados, siempre en plan exigente y perfeccionista, pues él busca siempre la perfección antes que el aplauso. 
Por eso le dedicamos esa maravillosa canción interpretada por Sarah Brightman y Andrea Bocelli "Time to say goodbye", que  quiere decir "Hora de decir adiós", el momento de decir adiós, el momento de la despedida.

José Mari Larrasoaña con los Auroros en Erro, su pueblo de verano

Aunque en la canción es más un reencuentro que una despedida pues se quiere dejar todo para conseguir un ideal, un sueño. José Mari Larrasoaña nos manifestó que quiere disfrutar de los viajes, de su apartamento en Torrevieja, ademàs de su casa remozada de Erro.

José M. Larrasoaña, excelente guitarrista y mejor persona

En la canción se dice "Recobraremos el tiempo perdido, justo empezaremos otra vez a reconstruir nuevos y grandes proyectos".
Es lo que vamos a hacer los que nos quedamos: incorporar nuevos elementos, reconstruir la línea de flotación (en este caso de acompañamiento)  y seguir haciendo camino con más ilusión que nunca, disfrutando de lo que hacemos aunque no lleguemos nunca a esa perfección soñada por José Mari Larrasoaña. Siendo felices con lo que hacemos y haciendo felices a muchos que nos siguen y nos envidian.

Patxi Antúnez, tras del acordeonista, ¿el mejor fichaje?

A tal fin les  hemos abierto la puerta de El Vergel para que se animen a entrar cuando ellos quieran a Mikel Lumbreras, Patxi Antúnez, Miguel Mª Santamaría, Julián Yetano, Paco Ayala...y sus guitarras. Nos hemos puesto en contacto con Florentino Labeaga y se recupera de una intervención quirúrgica de esófago, lo que le impide desplazarse.
Por otra parte, estamos seguros de que Ángel Ganuza volverá en cuanto se recupere de su lesión muscular, pues ya apunta una leve mejoría.

Un hueco difícil de cubrir

José Mari: en el "time to say goodbye", "en la hora de la despedida" te decimos ¡gracias!. Podías haber buscado un momento más oportuno, pero las despedidas siempre son tristes, precipitadas. Ten presente siempre: "las palabras sinceras no son elegantes; las palabras elegantes no son sinceras". Sentimos tu marcha pero, por esperada, no nos crea ningún trauma. Vamos a seguir adelante con más ilusión que cuando parabas el juego del partidillo de entrenamiento en cada momento para dar tu opinión. Ahora vamos a jugar el partidillo de los jueves, como se llama en el argot futbolístico, sin interrupciones, escuchando sólo la voz del entrenador, disfrutando de los ensayos. Porque lo hacemos bien, a veces hasta muy bien. Pero queremos hacerlo mejor. Por eso ensayamos. Para disfrutar luego en los conciertos.


Las puertas siempre abiertas


Nos llega este mensaje y foto, que reproducimos sin más comentario procedente de un buen compañero.

 "Aunque todas las despedidas son tristes, sería (a mi juicio) más agradable que hicierais un detalle o una celebración de despedida en buena Armonía, dejando siempre la puerta abierta".
Saludos, José Mari San Martín


Mi despedida

Amigo José Mari: como es posible que no entres en el BLOG de la Rondalla Armonía, del que soy su redactor, me permito adjuntarte la despedida que te dediqué el pasado viernes 18 de marzo con el estilo y sinceridad que me caracterizan. Espero que, en conjunto, sea de tu agrado, pues no debe ocultar el grave perjuicio que nos causa tu abadono en momento tan inoportuno por los compromisos importantes que sabes que el grupo tiene adquiridos hace tiempo.

Un abrazo, Ángel Inda

Su contestación

A mi mensaje arriba reseñado me llamó José Mari Larrasoaña, no sin cierta emoción en su palabras, agradeciendo el trato recibido en el momento del adiós, manifestando que había vivido muchas alegrías con la Rondalla Armonía y que trasladara todos sus mejores sentimientos y disposición al resto del grupo, cosa que hago de mil amores, en la seguridad de que si un día le necesitamos por mor de las circunstancias su aportación será la mejor demostración de que está con nosotros como siempre.