Nuestra contestación a la carta de Melchor Lizarraga titulada "Rondalla para la Dolorosa" publicada en Diario de Navarra esta Semana Santa
NUESTRA CONTESTACIÓN A LA CARTA
Rondalla para la Dolorosa, ¿por qué no?
La bandurria, por su alto linaje, merece un respeto social |
Melchor Lizarraga escribía en Semana Santa en la sección Cartas de los lectores de Diario de Navarra: “El
traslado de La Dolorosa debe ser silencioso”, “las Rondallas para las fiestas”,
“el canto desgarrado de una saeta nada tiene que ver con una rondalla...”
Oscar Wilde decía que “la música es lo más cercano que se
halla en las lágrimas y en los recuerdos”
Porque la música se compone de sonidos y silencios. El citado firmante,
que no quería polemizar, ha molestado a muchos entusiastas de la bandurria, la
reina de la rondalla, ese instrumento ilustre y desconocido del más alto
linaje, pues pasa de los cuatro milenios de existencia. La bandurria, como el
laúd y la guitarra merece ese respeto social. La bandurria está llena de
poesía, de belleza, de expresión, de delicados matices, tiene fuerza y bravura,
es un instrumento de concierto de primera magnitud.
¿Por qué no puede acompañar a La Dolorosa con una música
de Iñaki Lacunza que nos devuelve a la infancia, la patria de los hombres? Decía
Miguel Delibes que “no es el tiempo, es el azar quien nos pone a todos en
nuestro sitio”. Y ha tenido que ser
Iñaki Lacunza, el juglar de los años 2000 quien con su Rondalla de la Cofradía
San Saturnino nos haga saborear los momentos más entrañables de la vida de
Pamplona. Todo comenzó un día precisamente con el Traslado de La Dolorosa que
el abajo firmante presenció. Quedé tan impresionado de la actuación del grupo
que les invité al Gayarre donde fueron reconocidos. Luego han venido tantas y
tantas músicas en tono menor y mayor hasta convertir a Iñaki Lacunza y su
Rondalla en la banda sonora de las fiestas más celebradas a lo largo del año en
la vieja Iruña., al estilo de Manuel Turrillas en San Fermín. Por algo será.
Porque la música de rondalla en Navarra es la mejor forma
de transmitir valores y tradiciones, un medio de comunicación social muy poco
valorado.
"Las Rondallas para las fiestas". Cierto. Por eso dentro de
cuatro meses el cohete de Tafalla irá dedicado a la Rondalla Tafallesa porque
Ramón Esquíroz Armendáriz “Calandria” lo ha querido así. Por eso Iñaki Lacunza
va a recibir dentro de dos meses el premio “Memorial Manuel Turrillas” por su
labor al frente de la Rondalla de la Cofradía San Saturnino. Por eso hay en
Navarra actualmente 36 Rondallas que alegran las mañanas festivas con sus
auroras, despiden a sus queridos con jotas en el tanatorio y no faltan en los
enlaces matrimoniales religiosos o civiles como una de las señas de identidad
de nuestra Comunidad Foral.. Porque la bandurria, el icono de la música de
plectro, es un instrumento de concierto de primera magnitud. Un respeto, Sr.
Lizarraga.
Iñaki Lacunza, el juglar de Pamplona RÉPLICA DE MANUEL ARELLANO, de la Cofradía Musical San Saturnino |
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