miércoles, 28 de diciembre de 2011

LA "FIESTA DEL OBISPILLO" EN LA CATEDRAL, UNA TRADICIÒN QUE RECUPERÓ PAMPLONA


Don Francisco Pérez recibió con sonrisas al "Obispillo"...

Gracias a las buenas artes del Grupo "Gracia Navarra" los Amigos de la Catedral de Pamplona han recuperado "La Fiesta del Obispillo". Se trata deuna vieja tradición que  después de muchos años en el baúl de los recuerdos, con motivo de la Fiesta de los Santos Inocentes volvió a ser una realidad en Pamplona.



El "Obispillo" era una chica jotera, la guapísima Naroa
Fue muy curioso ver las caras de Juliàn Ayesa o de Aurelio Sagaseta, los dos músicos que màs nos unen a este Blog, en la sacristía de la Catedral rememorando la vieja tradiciòn que a continuación vamos a desentrañar brevemente desde sus orìgenes hasta nuestros días. Hacemos historia y lo explicamos.

Primeros villancicos en el pórtico del Palacio Arzobispal

“FIESTA DEL OBISPILLO”, ORIGEN

Es una costumbre que procede  de las "Saturnalias" romanas, que se celebraron durante el Medievo entre los días 6 y 28 de diciembre en todas las catedrales, concretándose finalmente en la denominada "Fiesta del Obispillo". Con ellas se pretendía hacer una crítica de los estamentos más altos de la sociedad, y en especial del eclesiástico. Era también una forma de llevar a la práctica el versículo del Magnificat Arrojó a los poderosos y levantó a los humildes.


En las escaleras del Arzobispado para la foto de rigor

La devoción a San Nicolás se divulgó enormemente durante la Edad Media. Se creía en la especial actividad milagrosa para con los niños de este obispo, cuyos restos fueron llevados a Bari, y que de acuerdo con la tradición habría devuelto la vida a tres niños asesinados por un pastelero. Su fiesta, conmemorada el 6 de diciembre, se unió a la de los Santos Inocentes, creándose entonces la del Obispillo.



El Cabildo Catedralicio recibió al "Obispillo" en la sacristía
 
El Obispillo se elegía entre los infantillos del coro y se le vestía grotescamente de obispo; después, rodeado de sus compañeros, expulsaba a los canónigos y dignidades, pasando los niños a ocupar sus sitiales en el coro. La fiesta se convertía en una crítica, en ocasiones demasiado grosera, de las actividades de los capitulares, a quienes el Obispillo podía juzgar y multar. Con lo recaudado se organizaba un banquete como colofón de la fiesta.


Jesús Labari, ex-párroco de San Lorenzo, emocionado
 
UNA TRADICIÓN SIMPÁTICA
El día 28, fiesta de los Santos Inocentes, “Los amigos de la Catedral de Pamplona” pusieron en escena después de muchos años la “Fiesta del Obispillo”. A las 10 de la mañana el Grupo Gracia Navarra con su “Obispillo” y corte, ataviados como requerían las circunstancias, estaba esperando a que el Cabildo Catedralicio acabara sus rezos y cantos para pasar a la sacristía donde ofrecerles unos villancicos. De allí fueron al Arzobispado siendo recibidos por  D. Francisco Pérez en su propio despacho y obsequiando a cada uno con una estatua de la Sagrada Familia. Visita al Retiro Sacerdotal con emoción por la presencia de D. Jesús Labari hasta hace poco párroco de San Lorenzo y finalmente despedida en la puerta de la Catedral.

Turistas y curiosos pudieron conocer esta tradición
 
Una tradición que se recupera pero sin la crítica feroz, el sarcasmo y los excesos de antaño. Ahora  con alegres .
Todo lo anterior se mantiene íntegramente. Prueba de ello que el Arzobispo aprobó con sonrisas la iniciativa y no dudó en fotografìarse con el “Obispillo” y su corte.

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